Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades anunciaron este jueves 13 de mayo que las personas completamente vacunadas contra COVID-19 ya no necesitan usar mascarillas o mantener distancia en espacios cerrados o al aire libre en la mayoría de las circunstancias.
La nueva guía aún exige el uso de cubrebocas en espacios donde suele haber aglomeraciones como en autobuses, aviones, hospitales y hogares de ancianos.
«Todos hemos anhelado este momento en el que podemos volver a una cierta sensación de normalidad», dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky, durante una rueda de prensa.
El anuncio se produce más de un año después desde que los CDC sugirieron por primera vez el uso de máscaras para protegerse del coronavirus.
«Sobre la base de la trayectoria descendente de los casos, los datos científicos sobre el rendimiento de nuestras vacunas y nuestra comprensión de cómo se propaga el virus», dijo Walensky, «el momento (de quitarse los cubrebocas) ha llegado para aquellos que están completamente vacunados».
Te puede interesar: Directora de los CDC anima a los padres a vacunar a sus hijos
Sin embargo, hay algunas advertencias. Walensky alentó a las personas que tienen un sistema inmunológico débil, como por ejemplo por trasplantes de órganos o tratamientos contra el cáncer, a consultar con sus médicos antes de suspender el uso de mascarillas.
Además, los CDC instaron a cumplir con el uso de máscaras en caso de que lo requieran las leyes federales, estatales, locales o territoriales.
Se considera que una persona está completamente vacunada dos semanas después de recibir la última dosis de la vacuna COVID-19. Hasta la fecha, aproximadamente 154 millones de estadounidenses, más del 46% de la población, ha recibido al menos una dosis de las vacunas COVID-19 y más de 117 millones están completamente vacunados.