Este viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró que autorizará el uso de emergencia de vacunas contra la pandemia del COVID-19 solo si pasa una serie de criterios de máxima seguridad, así como eficacia antes de que se pueda aplicar.
La noticia, de acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, llega en medio de las dudas que despertaron algunos de los medicamentos y sus efectos secundarios.
Margaret Harris, portavoz de la organización, señaló en rueda de prensa que «si surgiera alguna preocupación relacionada con la seguridad de las vacunas informaríamos sobre ello y no autorizaremos nada a menos que estemos totalmente satisfechos».
La vocera agregó que la OMS ha seguido de cerca cada uno de los estudios, tanto en su eficacia como efectos secundarios; sin embargo, detalló que el revelar este tipo de situaciones habla de la honestidad de las farmacéuticas al momento de dar a conocer detalles de sus dosis.
«Son un indicador positivo de que todos están analizándolas de forma transparente y garantizando su seguridad», siguió.
Inglaterra
Reino Unido, el primer país del mundo en aplicar la vacuna, vio a dos personas que recibieron la dosis desarrollar una alergia al fármaco, por lo que recomendaron a quienes puedan verse afectados por reacciones de este tipo mantenerse al margen.
Autoridades del sector sanitario rápidamente informaron a todos los centros de salud donde se aplica la vacuna tomar en cuenta la mencionada advertencia.
Aunque el hecho activó las alarmas, las personas, quienes figuran como trabajadores del área, recibieron el tratamiento adecuado y se encuentran completamente recuperadas.
En EE.UU.
La FDA espera dar libertad a la primera inoculación en los próximos días en territorio norteamericano, restando importancia a los efectos de la inyección. Pese a lo manifestado por algunos de los participantes del estudio, la agencia agregó en su informe que «no se identificaron preocupaciones de seguridad específicas que impidan la emisión».