En el marco de la celebración del aniversario 75 de Naciones Unidas, el Secretario general de la ONU, António Guterres hizo un llamado a todos los Estados miembros para hagan un esfuerzo para reinventar las economías y las sociedades y crear un nuevo contrato social.
El alto diplomático dijo que era necesario que las naciones hicieran frente a este momento fundamental de la humanidad,
Guterres sostuvo que «Quienes construyeron las Naciones Unidas hace 75 años vivieron una pandemia, una depresión global, un genocidio y una guerra mundial. Conocían el costo de la discordia y el valor de la unidad”, con lo cual el jefe de la ONU intentó establecer un paralelismo entre el panorama del siglo XX y del XXI, haciendo referencia a las complejidades del mundo cuando se creó el sistema de Naciones Unidas, y la situación que se vive actualmente con la pandemia del COVID19.
“Quienes construyeron las Naciones Unidas hace 75 años vivieron una pandemia, una depresión global, un genocidio y una guerra mundial. Conocían el costo de la discordia y el valor de la unidad. Crearon una respuesta visionaria, encarnada en nuestra Carta fundacional, centrada en las personas”, indicó.
Por ello, destacó que tres cuartos de siglo más tarde y con el coronavirus propagándose “estamos frente a nuestro propio 1945”. Una crisis que es “diferente a cualquier otra que hayamos visto”, pero que, al mismo tiempo, podría volver a suceder en el futuro.
Dijo el líder de la ONU que “La COVID-19 no es sólo una llamada de atención, es un ensayo general para los desafíos mundiales que están por venir”, por lo que debemos continuar adelante con humildad y reconocer “que un virus microscópico ha puesto de rodillas al mundo”.
Guterres sostuvo que en el mundo actual hay un fracaso de populismo y del nacionalismo, que a su juicio han probado históricamente que pueden empeorar situaciones que viven los países.
El alto diplomático hizo un llamado a la unidad de las naciones, a actuar solidariamente, a guiarnos por la ciencia y a estar conectados a la realidad.
“En un mundo interconectado, ha llegado el momento de reconocer una simple verdad: la solidaridad se basa en el interés propio. Si no logramos comprender ese hecho, todo el mundo saldrá perdiendo”, aseveró.
El Secretario General se refirió a los conflictos de larga data y recientes que asolan a numerosos países y reiteró su llamamiento a un alto el fuego global para que los esfuerzos de todos los gobiernos y sociedades se centren en el combate a la pandemia.
Guterres exhortó a los miembros de la ONU para que hagan un esfuerzo para lograr que el alto el fuego se haga realidad antes de que termine el año. «Tenemos exactamente 100 días. Durante una pandemia, los conflictos solo tienen un vencedor: el propio virus”, puntualizó.
Guterres afirmó que en la realidad globalizada de hoy, las economías no pueden funcionar con una pandemia fuera de control donde solo los países desarrollados pudieron socorrer a sus propias comunidades.
“Debemos asegurarnos de que el mundo en desarrollo no caiga en la ruina financiera, la pobreza creciente y las crisis de la deuda. Necesitamos un compromiso colectivo para evitar una espiral descendente”, advirtió.
En este contexto, añadió que la próxima semana se reunirá con los líderes mundiales para buscar soluciones a esta crisis en una Reunión sobre Financiación para el Desarrollo en la Era del COVID-19.