Una investigación desarrollada por el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS Venezuela), denominado “La dictadura del hashtag”, suscrito por Marianela Palacios, analiza cómo en Venezuela desde las más altas instancias del poder se manipula la información, valiéndose para ello de las redes sociales.

Foto cortesía Maibort Petit.
“La dictadura del hashtag” explica cómo el gobierno genera y activa la campaña de desinformación en Venezuela, valiéndose de “propaganda digital como una herramienta de control de la información para, entre otros fines, desacreditar a la oposición política y suprimir derechos humanos fundamentales”.
La investigación revela la existencia de tropas cibernéticas instauradas desde el régimen de Nicolás Maduro, las cuales “diseñan campañas de desprestigio, escándalos distractores y cortinas de humo para alejar los temas importantes o reemplazar escándalos”. Su modus operandi incluye también el hackeo de las cuentas en las redes sociales de los “adversarios y usan la información privada para manipularlos o silenciarlos a su favor”.
El estudio de IPYS Venezuela surge a partir de una investigación desarrollada por la Universidad de Oxford en 2019, denominado “El Orden Global de la Desinformación 2019” (En inglés: The Global Disinformation Order 2019 Global Inventory of Organised Social Media Manipulation), suscrito por Samantha Bradshaw y Philip N. Howard[1]. En dicho estudio, que abarca el análisis de la situación en 70 países, ubicó a Venezuela en el puesto Nº 12, al contar el país régimen de Maduro con tropas cibernéticas con gran capacidad para generar desinformación en redes sociales. Para llegar a tal conclusión se recopilaron y analizaron evidencias de campañas de manipulación de redes sociales organizadas formalmente en las referidas 70 naciones.
Especialmente, el informe de la Universidad de Oxford destaca entre los países autoritarios que utilizan la propaganda digital con fines de desinformación y manipulación a Angola, Azerbaiyán, Bahréin, Camboya, Cuba, China, Egipto, Eritrea, Etiopía, Irán, Kazajstán, Corea del Norte, Qatar, Rusia, Ruanda, Arabia Saudita, Sudán, Siria, Tayikistán, Tailandia, Turquía, Emiratos Árabes, Uzbequistán, Venezuela, Vietnam y Zimbabue.
El estudio de Oxford destaca que “ las formas en que el gobierno agencias y partidos políticos han utilizado las redes sociales para difundir propaganda política, contaminar el ecosistema de información digital, y reprimir la libertad de expresión y la libertad de prensa”.
Agregan los autores de la investigación global que “La propaganda computacional se ha convertido en una parte normal del esfera pública digital”.
Sobre las tropas cibernéticas el estudio de Oxford indica que tienen una alta capacidad de acción, dado que para su instrumentación se dedica grandes presupuestos y un gran número de personal. Puntualiza, pues que las operaciones psicológicas o guerra de información ameritan una significativa inversión. Se advierte que estas tropas no actúan únicamente en épocas electorales .
“La dictadura del hashtag”
El trabajo desarrollado por IPYS Venezuela, a partir del trabajo de los investigadores de Oxford, se dirige a explicar cómo se genera y activa la campaña de desinformación en el país gobernado por Maduro, cuya administración se dedica el diseño de “campañas de desprestigio, escándalos distractores y cortinas de humo para alejar los temas importantes o reemplazar escándalos”.
Desinformación y autoritarismo
El estudio de IPYS sostiene que en cada país existe, por lo menos, un partido político u organismo de gobierno que se vale las redes sociales para manipular la opinión pública a nivel local.
Refiere el análisis que los regímenes autoritarios apropiaron de las redes sociales e indica que en 26 países la propaganda digital está siendo usada como herramienta de control de la información con el objetivo de suprimir derechos humanos fundamentales, desacreditar a la oposición política y acallar opiniones discrepantes.
Asimismo, precisa que “un pequeño grupo de sofisticados actores de estado utiliza la propaganda digital para operaciones de injerencia extranjera”, destacando siete países en materia de manipulación de audiencias globales, a saber, China, Pakistán, Rusia, Venezuela, India, Irán y Arabia Saudita.
Del mismo modo, el estudio determinó que entre el conjunto de redes sociales que existen, Facebook es la más popular en lo atinente a manipulación de dichas plataformas. Indica que existe evidencia de que en 56 países se han llevado a cabo campañas organizadas de propaganda digital desde esta red, siendo Venezuela el país que en la actualidad posee la tropa cibernética con mayor capacidad de influencia en Latinoamérica, una posición que destaca también con respecto a otras regiones del mundo.
Se muestra el ranking del informe de Oxford en el que el régimen de Venezuela se mantiene permanentemente en campaña con un equipo conformado por brigadas de 500 personas.
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