
Ana Julia Jatar (@anajuljatar).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuenta con representantes de 193 países de los cuales, solo el 7% tienen mujeres a la cabeza de sus gobiernos. Lo que ha llamado la atención en esta pandemia, es que precisamente esos pocos países han sido los que han logrado de manera inesperada, la mejor respuesta ante el Covid-19. Específicamente, Dinamarca, Islandia, Finlandia, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega y Taiwán. ¿Qué tienen en común? todos cuentan con mujeres a la cabeza del gobierno. Sus resultados se han destacado por, ser sin duda, los más eficaces.
El común denominador de estas jefas de Estado es que tomaron decisiones sin demora. Con la verdad, los datos y la ciencia en la mano, comunicaron con claridad, la magnitud del problema, implementaron medidas adecuadas y supieron conectarse con gran empatía con el resto del país. Al detallar los sacrificios necesarios para que los ciudadanos aceptaran las dificultades obvias del confinamiento necesario e inmediato, el país las escuchó. En otras palabras, como lo hubiese hecho una madre con sus hijos ante un problema similar alrededor de la mesa de la cocina. Algunos líderes hombres, muy importantes, por cierto, se dedicaron a negar el problema, a culpar al vecino y a rechazar la ciencia. Unos irresponsables que han causado muertes innecesarias, tal cual como lo han hecho al llevar a nuestros hijos a guerras evitables.
El desastre generado por la irresponsabilidad de estos hombres ha ocasionado cientos de miles de muertes hasta la fecha. Jair Bolsonaro, en Brasil, más de 90 mil muertos; Donald Trump, en EEUU más de 150 mil muertos; Andrés Manuel López Obrador en México, casi 45 mil muertos; Putin en Rusia, 15 mil muertos, y Boris Johnson en Inglaterra más de 45 mil muertos. No debe extrañarnos, entonces, que dos de ellos: Bolsonaro y Johnson ya hayan sufrido el contagio porque eso de no dar la mano y usar máscara era de cobardes según ellos. Los países que gobiernan estos irresponsables están a la cabeza en el número de contagios per cápita.
“Si las mujeres somos víctimas de agresión y violencia durante las guerras y pandemias, y a la vez, las líderes mujeres son las más eficientes para enfrentarlas y resolverlas, ¿por qué no elegimos a más mujeres en posiciones importantes para la toma de decisiones?”
Las líderes mujeres, por el contrario, fueron humildes ante la gravedad del problema, no perdieron tiempo en culpas y negaciones, ellas no tenían que probar como los hombres, que son más machos que los demás. Ellas inmediatamente cerraron las fronteras y aplicaron pruebas masivas para detectar, seguir a los contaminados y aislarlos rápidamente. Estos países tienen hoy el menor número de contagios y muertes. Noruega por ejemplo, realizó una campaña enfocada a niños y niñas bajo el argumento de que deben ejercer sus derechos y sentirse parte de la toma de decisiones. En Alemania, la canciller Merkell, en un solo discurso contundente y breve comparó el Covid-19 con la Segunda Guerra Mundial y exhortó a todos los alemanes a tomarlo muy en serio.
Las mujeres han sido también las más afectadas por el incremento de la violencia doméstica durante el encierro de la pandemia. “Las autoridades de todo el mundo deberían preocuparse por los informes sobre el aumento de la violencia de género en el contexto de la pandemia de la Covid-19 y las medidas de confinamiento impuestas”, apuntó Amanda Klasing, codirectora interina de Derechos de la Mujer de Human Rights Watch.
En México, la violencia contra las mujeres volvió a niveles históricos durante la pandemia. En el primer semestre del año 2020 se registraron 20% más de casos de violencia de género que los reportados en el mismo periodo de 2019. Las investigaciones por feminicidio subieron 40% entre mayo y junio de este año. Al igual que en las guerras, durante la pandemia, las mujeres somos presa fácil de nuestros enemigos, pero muchas veces, para nuestra desgracia, el enemigo comparte el mismo techo con nosotras.
Mi conclusión es bastante obvia: si las mujeres somos víctimas de agresión y violencia durante las guerras, y a la vez, las líderes son las más eficientes para enfrentarlas y resolverlas, ¿por qué no elegimos más mujeres en posiciones importantes para la toma de decisiones? ¿Por qué no luchar para que exista una mayor representación femenina en los más altos niveles de poder? Se los dejo para la reflexión de todas y todos quienes me leen. Pensemos en estos temas antes de votar.