Unos 15 soldados murieron este sábado en combates librados entre las fuerzas bajo el mando del mariscal Jalifa Haftar y tropas afines al Gobierno de Acuerdo Nacional, (GNA). Haftar es el tutor del Ejecutivo no reconocido en el este de Libia.
Ocho reclutas rivales perdieron la vida en una embestida lanzada para recuperar la ciudad de Tarhouna, que se encuentra situada a unos 80 kilómetros al oeste de la capital.
Junto a fuerzas terrestres, aviones de combate del GNA atacaron varias áreas de Tarhouna para facilitar el avance de las fuerzas en diversas direcciones.
Desde que inició el año, Ankara ha enviado soldados a Libia y cerca de seis mil mercenarios reclutados entre grupos de oposición a Bachar al Asad y prisioneros de guerra kurdos.
Las localidades de la periferia sur de Trípoli y del antiguo aeropuerto internacional son puntos de combates diarios, enfrentamientos que se han agravado en las últimas dos semanas y que en apenas un año han dejado alrededor de 17 mil heridos, acabado con la vida de más de mil 700 personas y obligado a más de 200 mil ciudadanos a abandonar sus hogares.
La guerra civil ha ocurrido en el primer conflicto multinacional privatizado de la historia contemporánea, dominado por Rusia y Turquía y librado por decenas de milicias locales y grupos de mercenarios extranjeros.