Con cada día que pasa, el mundo encuentra nuevos casos de coronavirus en cada rincón. Francia no escapa de esto. El país europeo suma 33.402 casos positivos para la fecha y 1.995 muertes. Ese incremento llevó al presidente Emmanuel Macron a tomar nuevas medidas.
Este viernes, el mandatario galo decidió ampliar el confinamiento local hasta el 15 de abril. Asimismo, llamó a movimientos sindicales, varios de estos estrictos y radicales contra su gestión, a reflexionar en tiempos de cuarentena.
Mientras, en medio de una paralización casi total de la actividad económica, el Consejo de Ministros aprobó hace dos días 25 decretos, toda una marca para la instancia en una jornada.
«Se está pidiendo el mayor esfuerzo a los trabajadores, que ya tienen muchos horarios extra y muchos están agotados. No creemos que sea la buena solución», dijo a la agencia de noticias EFE Nathalie Verdeil, secretaria confederal del sindicato CGT.
En una economía considerada “de guerra”, los sindicatos no reprocharon la decisión del gobierno y acataron el confinamiento; sin embargo, reclamaron la falta de protección hacia trabajadores del rubro sanitario.
«Nos encontramos ahora con el resultado de políticas drásticas emprendidas desde hace años sobre los hospitales, con supresión de camas y presupuestos cada vez más ajustados, a la baja», comentó Verdeil.
Desde el lado del Ejecutivo, se aseguró un compromiso para ayudar financieramente a los sindicatos.
«Insto a todas las empresas a hacer gala de un sentido cívico y de responsabilidad. Las que necesiten tesorería y pidan ayuda del Estado no deben entregar dividendos. Las que lo hagan deberán devolver ese avance de tesorería con intereses como penalidad», aseguró el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
Pese a los acuerdos alcanzados, los sindicatos aseguraron que seguirán en pie de lucha una vez superada la crisis.
