El ministro de salud iraní, aseguró que tras la pandemia del coronavirus, un iraní muere cada diez minutos y otros 50 se infectan cada hora.
Según datos oficiales, hasta el viernes, se registraban más de 19 mil 600 casos y 1 mil 430 muertes, pero en las redes sociales, miles de mensajes catalogaban dicha información como falsa, alegando que la cifra era mucho más alta.
La situación es grave en este país por lo que se ha conocido que existen conversaciones secretas entre Teherán y Washington, para intercambiar ayuda humanitaria y el levantamiento de algunas de las sanciones impuestas hace dos años por Donald Trump, a cambio de la liberación de algunos prisioneros estadounidenses y europeos que se encuentran en las cárceles iraníes.
El primero en ser liberado es Michael White, ex oficial de la marina estadounidense, que fue entregado el jueves a la embajada suiza.
Estados Unidos asegura que White no estaba haciendo espionaje, pues estaba visitando a una novia iraní en la ciudad de Mashhad, en el momento en que Trump anunció el rompimiento del acuerdo nuclear y la imposición de sanciones más duras.
Autoridades iraníes informaron que White fue liberado porque padece cáncer y está contagiado por el Covid-19.
También se conoció que al menos otros diez prisioneros extranjeros que permanecen confinados en cárceles donde no hay ningún cuidado ante la pandemia, podrían estar contagiados del virus.
El Líder Supremo, el ayatollah Alí Khamenei, aprovechó el Nourus, el año nuevo persa, para anunciar que dará un perdón generalizado a presos comunes que podría beneficiar hasta a 10 mil convictos, para acabar con la superpoblación en las cárceles.
Irán es el tercer país con más casos de infectados en el mundo, después de China e Italia.
Khamenei, fue quien dio la orden de no alertar a la población sobre la gravedad de la situación para evitar el alarmismo y que dejaran de votar en las últimas elecciones legislativas.
Después de la prohibición para presentarse a la mayoría de los candidatos más progresistas, una mayoría de iraníes no estaban dispuestos a convalidar esa censura y promovían no concurrir a las urnas. El resultado fue que los primeros en caer enfermos por el Covid-19, fueron altos funcionarios del régimen que habían estado trabajando en la organización de las elecciones.
La pandemia llegó en uno de los peores momentos que ha podido atravesar Irán.
No solo por las sanciones de Estados Unidos, sino que el precio del petróleo, su mayor fuente de ingresos, bajó un 25% para ubicarse por debajo de los 35 dólares el barril.
El presupuesto aprobado por el gobierno para este año fue realizado sobre un precio de 50 dólares el barril.
En 2012, Irán exportó petróleo por 120 mil millones de dólares, este año, recibiría apenas 10 mil millones.
Una situación que llevó al régimen a pedir, por primera vez en sus 41 años de historia, un préstamo al Fondo Monetario Internacional de 5mil millones de dólares.
Rouhani ha tenido que aumentar al doble los planes de ayuda social para los más pobres, un 20% de la población, a pesar de que durante todo su mandato prometió bajarlos.
También anunció que entregará unos pequeños préstamos de 20 millones de riales (1.200 dólares) para los pequeños productores y trabajadores autónomos que vieron afectada su economía por el coronavirus.