El sábado 25 de enero, residentes de East Boston y Chelsea se reunieron en las oficinas de la organización Green Roots para hablar sobre los problemas ocasionados por el constante levantamiento del Chelsea Street Bridge.
Los testimonios de los vecinos hablan sobre las diferentes formas que el levantamiento del puente sin horario fijo ha ocasionado pérdidas de citas médicas, ha afectado sus trabajos y el horario escolar de sus hijos, también están preocupados por la seguridad de los peatones y de los mismos conductores que pueden ocasionar accidentes por el estrés y enojo causado por el tráfico.
El puente se levanta aproximadamente cinco veces al día y se cruza con el Chelsea Creek que es la entrada al puerto. Los barcos generalmente traen combustible para los aviones, vehículos y calefacción.
Griselda Lugo, residente de Chelsea por 30 años, habló como ha perdido citas médicas para sus padres y su cliente de 15 años con discapacidad. “Ya he perdido alrededor de 6 appointments porque me toma una hora estar parada en el puente,” dijo. “Necesitamos una solución con este puente. Va a haber una desgracia un día de estos. La gente maneja de por sí muy estresada y los empleadores de nosotros no entienden que levantaron el puente y los médicos no son flexibles”.
Mientras que Diana Cifuentes de East Boston relató cómo cuando su esposo la llevó al hospital porque iba a dar a luz tuvieron que esperar casi una hora para que el puente bajara otra vez. “Fue muy estresante ese momento saber que yo ya tenía que ir al hospital,” dijo Cifuentes.
Noemi Rodriguez de Green Roots mencionó que un punto importante es la seguridad de los peatones que cruzan el puente. “He visto caminando gente cuando esa señal está bajando,” dijo, “otro preocupación es que si yo abordo un Lyft o un automóvil yo tengo que esperar siempre de todas maneras demasiado tiempo, yo trato la manera de caminar pero también el riesgo que puede tener en un descuido o lo que pueda llegar a pasar es demasiado grande”.
María Cuervo, residente de Chelsea, contó cómo sus hijas cojen el bus a las 6:45 a.m. para East Boston en las mañanas. “Yo he ido a hablar con los directores y con los maestros porque cuando el bus queda estancado en el puente los niños llegan tarde y les quitan el tiempo de desayuno”, dijo. “La misma historia en la tarde, llegan con hambre por que el puente otra vez los detuvo”.
La petición de los vecinos es que haya un “blackout” de dos horas al día durante horas pico, una por la mañana y otra por la tarde. Esto significaría que durante ese tiempo el puente elevado no se va a mover. Otros propusieron una aplicación donde se les avise el horario del puente.
Mientras que los oficiales de la Guardia Costera respondieron preguntas de los asistentes y compartieron una posible solución a largo plazo a los constantes levantamientos del puente. La Guardia Costera está investigando la posibilidad de ampliar el canal. “Si eso fuera a pasar no necesariamente llevaría a períodos de blackout pero permitiría… a algunos de esos tránsitos sucedan naturalmente en la noche,” dijo Commander Matthew Denning del Departamento de Prevención de la Guardia Costera.
Una solución a corto plazo es que el puente no se levante completamente todo el tiempo sino que sea parcial, en lugar de abrir a 175 pies se abriría a 139 pies cuando la altura del barco lo permita, que de acuerdo al Public Notice 1-172 de la Guardia Costera le restaría de dos a seis minutos cada vez que se levantara.
Representantes de la Senadora Elizabeth Warren y Edward Markey y de la Representante del 7mo. Distrito Congresional Ayanna Pressley estuvieron presentes a quienes los organizadores de Green Roots les presentaron una carta en nombre de los habitantes de East Boston y Chelsea pidiendo que trabajen para ellos y amplifiquen sus voces.
Foto: autor Pi.1415926535