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Antonio Guterres pide no permitir una nueva guerra en el Golfo

El secretario general de la ONU, António Guterres, en su primera reacción luego de la muerte del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní, en un ataque de Estados Unidos, informó este viernes que el mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo Pérsico.

Asimismo, el secretario general  recordó haber defendido constantemente la reducción de las tensiones en el Golfo y manifestó estar “profundamente preocupado por la reciente escalada”, según informó el portavoz de Guterres, Farhan Haq, a través de un comunicado.

Una milicia apoyada por Irán notificó que el número de muertos por los ataques militares estadounidenses en Irak y Siria contra sus combatientes había superado el número de 20.

El comandante Soleimani murió en un bombardeo de un convoy en el aeropuerto de Bagdad, ataque ordenado por Estados Unidos y en el que también fallecieron otras ocho personas, entre las que se encontraba Abu Mehdi al Muhandis, el número dos del Hashd al Shaabi.

Según altos cargos que exigieron permanecer en el anonimato, los combatientes murieron cuando unos proyectiles cayeron sobre un convoy de las Fuerzas de Movilización Popular.

Este hecho ocurrió solo tres días después de que algunos manifestantes proiraníes atacaran la embajada de Estados Unidos en dicho país.

El Pentágono justificó dicha operación asegurando que Qasem Soleimaní se encontraba desarrollando planes para atacar a diplomáticos y miembros del servicio estadounidense ubicado en Iraq y en toda la región.

Guterres, ante el temor de que la situación sobrepase los límites en una zona hostigada desde hace años por conflictos internos, manifestó que este es un momento en el que los líderes del mundo deben ejercer la máxima contención para evitar nuevos ataques y un posible enfrentamiento.

De la misma manera, el embajador de Francia ante Naciones Unidas, Nicolas de Rivire, en unas declaraciones a la prensa antes del comienzo de una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, manifestó e insistió en una mayor desescalada, advirtió que lo que el mundo necesita ahora es una reducción de la tensión, estabilidad en la región y ánimo para todo aquel que quiera trabajar por reducir la tensión en la zona y aumento de problemas internos entre naciones.

El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y estuvo en Siria y en Iraq, supervisando las milicias que se encontraban respaldadas por Teherán, en ambos países árabes.

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