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John Barsa califica de “esclavitud moderna” las misiones médicas cubanas

Como una forma de esclavitud moderna y de infiltración de agentes del régimen cubano hacia más de 60 países del mundo, describió John Barsa las misiones médicas cubanas. El funcionario, quien ejerce como Administrador Adjunto para Latinoamérica y el Caribe en USAID, enfatizó la importancia de sacar a la luz pública las evidencias e información que dejan al descubierto a la dictadura comunista en este aspecto.

Precisamente para concentrar esfuerzos en esa dirección, la conferencia “La oscura realidad detrás de las misiones médicas cubanas” se llevó a cabo este 18 de diciembre en Washington DC en la sede de la Organización de Estados Americanos, que también formó parte de los organizadores del evento junto a la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés).

“Inmediatamente durante el evento, el gobierno cubano estaba poniendo en internet y Twitter mentiras. Estaban condenando el evento mientras aún estaba ocurriendo”, declaró el funcionario sobre el impacto que tuvo la actividad en el régimen. “Lo que estamos haciendo hoy es [sacar] a la luz [pública] la práctica de traficantes de seres humanos, que es el sistema de doctores cubanos. Pudimos oír a víctimas que fueron forzadas a ir a otros países a practicar la medicina y cómo los doctores fueron forzados a ser agentes de inteligencia del gobierno cubano”, afirmó.

“Durante muchos años, la comunidad internacional se ha hecho la vista gorda con este llamado programa humanitario que se ejecuta fuera de La Habana, cuando en realidad es un sistema de trabajo forzado que también utiliza el espionaje en los países anfitriones. [Los médicos] han sido intimidados y forzados a hacer este trabajo cuando la régimen toma gran parte de sus salarios, pero la Comunidad Internacional está despertando. Países de América Latina como Brasil, Ecuador y ahora Bolivia están expulsando estos programas”, señaló Marion Smith director ejecutivo de la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo.


PRESENTE. Marion Smith, director ejecutivo de la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo, se sumó a la cita / Cortesía

Cortesía

PRESENTE. Marion Smith, director ejecutivo de la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo, se sumó a la cita / Cortesía

Testimonio

La doctora Ramona Matos Rodríguez fue enviada a cumplir una misión hacia Bolivia entre los años 2008 y 2011. En el país suramericano le quitaron el pasaporte y solo se lo devolvieron cuando agarró un vuelo, una vez terminado el trabajo, de vuelta a su país, donde se lo volvieron a quitar.

Según el testimonio de la profesional de la salud, fue testigo de mentiras del régimen cubano, quien se quedaba con la mayoría de un sueldo.

“Nos obligaban a falsificar las estadísticas de las consultas médicas. Tenía que escribir en un papel nombres y edades de personas falsas, con diagnósticos falsos. Nos daban el tratamiento, pero como no existían esos pacientes nosotros teníamos que eliminar, incinerar, botar todos los medicamentos”, relató Matos Rodríguez ante la audiencia.

El control era tal, que debía estar, según relata, a las 6 pm de vuelta a casa y era vigilada para que no pudiera tener reunión alguna con lugareños o médicos de otras nacionalidades.

Estando en un segundo período de misión, esta vez en Brasil, decidió fugarse atravesando la selva del Amazonas por 9 horas para finalmente llegar a la embajada de Estados Unidos y pedir Asilo. Fue la primera doctora en llevar a cabo esta arriesgada acción y denunciar ante el congreso brasileño las condiciones de trabajo forzado a las que estaba expuesta ella y sus colegas.

En una ocasión preguntó cuánto ganaba a un compañero, colega de otro país que estaba trabajando precisamente en Brasil en lo que parecía ser una misión internacional, es decir, que no era exclusivamente cubana. La respuesta, dijo, fue 10 mil dólares americanos, mientras que ella devengaba mil dólares, de los cuales solo le depositaban 400 como su salario y el gobierno cubano retenía el resto, para asegurarse de que volviera a la isla y completara la misión en curso.


ESPECIALISTA. La doctora Ramona Matos Rodríguez fue enviada a cumplir una misión hacia Bolivia entre los años 2008 y 2011 / Cortesía

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ESPECIALISTA. La doctora Ramona Matos Rodríguez fue enviada a cumplir una misión hacia Bolivia entre los años 2008 y 2011 / Cortesía

El cambio

Según Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders y panelista en el evento, hay gobiernos que hospedan el programa que son también dictaduras o “absolutamente corruptos” que permiten la situación, así que se hacen de “oídos sordos y les da igual que se esté produciendo la esclavitud”. Sin embargo, hay otras naciones que no conocen esta situación y es a esas las que quieren apuntar “para que se convenzan de que lo que está pasando en sus territorios es pura esclavitud”, afirmó, mientras que insistió en que el gobierno cubano se queda entre el 75% y 90% de los sueldos de los galenos.

Por su parte, a juicio de Barsa, hay que darle la mayor exposición posible al tema y hablar del mismo en las redes sociales, en medios de comunicación de países alrededor del mundo y espacios que creen impacto, como la conferencia que se desarrolló en la OEA. “La dictadura cubana no tiene vergüenza ninguna. A ellos no le importa y no van a cambiar nada. Los que lo pueden cambiar son los otros países que no sabían del sistema tan horrible”, aseveró.

Hay un conglomerado de evidencias que llevan organizaciones como la de Larrondo, las cuales pueden servir de sustento para que los países tomen acciones al respecto.


FIGURA. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, cerró el evento / Cortesía

Cortesía

FIGURA. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, cerró el evento / Cortesía

Carlos Trujillo, embajador de EEUU ante la OEA, aprovechó la oportunidad para recordar durante el evento, que además del trabajo forzado y los abusos hacia los médicos, las misiones “han separado a familias y limitado la posibilidad de que se reúnan hasta que las completen. Los países donde reportan estas situaciones [de atropellos] incluyen Angola, Brasil, Guatemala, Catar y de manera atroz actualmente en Venezuela”, dijo.

En tal sentido, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, cerró el evento en la capital estadounidense mientras recordó que la liberación del pueblo cubano de la dictadura significará el inicio de la caída de otros regímenes no democráticos en la región.

“Mientras exista dictadura en Cuba seguirá habiendo polarización en nuestro continente. Los pueblos seguirán sufriendo y afectados países de la región. No debemos permitir que se sigan silenciando a las víctimas. Sus vidas no se pueden perder en páginas de historias por exponer una verdad incómoda. Eso significa que tenemos que hacer justicia hoy dónde sea cómo sea”, concluyó Almagro.