En medio de sanciones internaciones a Nicolás Maduro y a sus cercanos, por ser partícipes de violaciones de Derechos Humanos y alterar la democracia en Venezuela, Rusia decide enviar cientos de millones de dólares en efectivo, según una investigación de bloomberg.
Venezuela, a través de Maduro, tiene acceso limitado al sistema financiero global tras las sanciones de Estados Unidos, pero aún así, Maduro busca salvavidas y Rusia, ha demostrado ser uno.
Un total de 315 millones entre dólares y euros llegaron a Venezuela desde Moscú tras seis envíos desde mayo de 2018, fecha en la que Maduro se impuso a través de unas elecciones que el mundo desconoce y abril de 2019.
Según datos revisados por Bloomberg de ImportGenius, que compiló los registros aduaneros rusos que obtiene a través de fuentes privadas, el origen del efectivo es de prestamistas administrados por los gobiernos de los países y llegó al Banco de Desarrollo de Venezuela, (Bandes).
«Como consecuencia del escrutinio, el Banco Central ahora realiza más transacciones en efectivo y a veces ofrece a clientes locales acceso a euros», reseña Infobae.
En abril de 2019 se enviaron aproximadamente US$97 millones en dos cargas del banco Evrofinance Mosnarbank, con sede en Moscú, al Bandes. Evrofinance es una asociación entre Bandes y la agencia estatal de administración de propiedades de Rusia, según la investigación de bloomberg.
Se conoció que un funcionario del régimen de Maduro confirmó que se recibió efectivo. No quiso ofrecer más detalles ni identificarse por lo delicado del tema.
Maduro, aislado y sin oportunidad de hacer negocios con los principales bancos del mundo, trabaja para aferrarse en el poder y obtener moneda dura, esa que tanto critica en cadena de radio y televisión, pero de la que no se quiere desprender: el dólar.
El régimen impulsa ventas secretas de oro para recaudar fondos y también intenta usar criptomonedas o un sistema de pago global administrado por Rusia para enviar dinero, pero hasta ahora parece que respuesta positiva no ha habido.
El Bandes, banco aliado por el régimen, fue sancionado en marzo por Estados Unidos.