Tras las cuestionadas elecciones en Bolivia, donde resultó electo Evo Morales, las protestas se han mantenido y la sociedad civil exige una segunda vuelta, porque, en la calle se asegura que Morales no superó 50% de los votos.
La comunidad internacional ha estado atenta a la cercana crisis institucional que se vive en Bolivia tras estos cuestionados resultados. La Organización de Estados Americanos (OEA) inició este jueves una auditoría de las elecciones del pasado 20 de octubre.
Al menos dos personas han muerto en estas protestas intensas que exigen una segunda vuelta. Unos 140 heridos se han registrado desde que se conocieron los resultados que le otorgan la reelección a Morales por cuarto mandato consecutivo.
reeleccion electoral
Con relación al comunicado de prensa de la OEA. pic.twitter.com/2lxJ5fS60R
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) October 31, 2019
El canciller de Bolivia, Diego Pary, informó que este jueves inició la auditoría que tiene previsto permanecer por dos semanas. El Gobierno de Evo Morales acordó con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, la revisión del escrutinio por un equipo de 30 técnicos. La oposición, representada por Carlos Mesa, rechaza esta acción y exige la anulación de la votación.
“No aceptamos la auditoría en los actuales términos pactados unilateralmente entre la OEA y el gobierno de Morales», dijo
Son cuatro aspectos de los comicios que serán revisados por la Organización de Estados Americanos:
- Verificación de cómputos (actas y papeletas)
- Verificación del proceso informático, comprobante estadístico y proyecciones
- Cadena de custodia de la votación
Resultado sagrados
Tras las denuncias de la oposición, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia advirtió que los resultados «son sagrados».
«Los resultados «son sagrados y serán respetados, porque esa es la voluntad popular soberana», dijo uno de los voceros del Tribunal Supremo Electoral, Idelfonso Mamani.
A juicio del representante, la información de la oposición está distorsionada porque el órgano electoral no tiene «nada que ocultar».