Antes de concluir su visita de cinco días que le mantuvo en esta capital en el marco del fortalecimiento de las relaciones de hermanamiento entre las ciudades de Washington DC y San Salvador, el alcalde Ernesto Muyshondt habló con El Tiempo Latino para abordar diferentes temas de discusión en el país centroamericano.
El edil salvadoreño proveniente del conservador partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, no es renuente a que dentro de su propio partido se discuta a fondo el tema de derechos de minorías como la comunidad LGTBQ, que sectores de su propio partido rechazan a rajatabla.
Así pues, reconoce que la juventud dentro del mismo partido opositor y con mayoría en la Asamblea Legislativa Nacional ha puesto el tema sobre la mesa, y que poco a poco se van abriendo los espacios para discutirlo.

MARCHA. Salvadoreños participan en el desfile del Orgullo en San Salvador, el 30 de junio de 2018. | Efe/Miguel Lemus
Este líder político, quien tiene a su cargo el gobierno de la capital salvadoreña, cree que el único tema que no es punto discutible dentro de las filas de su partido es el aborto como derecho, pues define al partido que representa como pro vida y critica a los sectores ultra conservadores que ponen en la misma liana el tema del aborto con los derechos de la comunidad LGTBQ.
“Yo creo que esos temas se deben debatir en libertad, tenemos que respetar los derechos de las demás personas, el principal derecho humano es el derecho a la vida y en eso sí creo que ARENA debe ser un partido pro vida. De ahí la libertad de cada quien de vivir su orientación y preferencia sexual, religión etcétera eso también debe respetarse”, opinó el alcalde.
Muyshondt cree que el debate y apropiación de esos temas de derechos de minorías han ido evolucionando y en los países desarrollados ya están superados e incluso muchos otros latinoamericanos se avecinan a la discusión. El Tiempo Latino publicó un reportaje sobre las trabas que enfrentan los grupos minoritarios en El Salvador entre estos desconocimiento del matrimonio igualitario.
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“Yo creo que un partido democrático como el nuestro debe estar siempre abierto al debate, pero sin salirse del marco de los principios y valores que ARENA presenta; en cuanto al matrimonio igualitario, respeto a la orientación sexual a los derechos de minorías LGTB son temas que van evolucionando y que se pueden debatir para encontrar soluciones”, agregó Muyshondt, quien celebra la apertura con Washington bajo el hermanamiento con San Salvador.
Pero el tema del aborto, por el que la Organización de las Naciones Unidas, ONU, ha hecho serias observaciones a El Salvador al considerar que es uno de los tres países del mundo que impone mayores condenas a las mujeres por abortos, espontáneos o accidentales, cree que debe ser inamovible.
El país centroamericano aún mantiene en prisión a decenas de mujeres purgando largas condenadas por abortos, en algunos casos -las hoy reclusas- acudieron a los centros de salud después de un aborto espontáneo o porque los bebes fallecieron durante el nacimiento sin atención sanitaria, los hospitales están obligados a reportar a la policía los casos y las mujeres son procesadas.
La vulnerabilidad de las mujeres en esas condiciones es la mayor crítica de los que piden revisar la legislación, algunas ex presidiarias han logrado la libertad luego de años de aplicar por la revisión de sus sentencias. Tribunales superiores del sistema judicial las han declaro inocentes.
Esas incoherencias las observó Naciones Unidas el año pasado, al poner en perspectiva los derechos de las mujeres a la salud y protección por parte del estado; también muchas organizaciones de derechos humanos a nivel internacional siguen apoyando para que se discutan reformas legales para limiten la penalización del aborto.
En cuanto a la relación con Washington el alcalde salvadoreño se mostró complacido por el impulso que ha tomado el acuerdo de hermanamiento, el que dice es vital para conectar a los salvadoreños residentes en el DMV, que aunque provienen de diferentes jurisdicciones de El Salvador puedan enlazarse con la ciudad capital de su país y ser parte del plan de rehabilitación.
Muyshondt apuesta porque salvadoreños éxitos en el mundo empresarial en esta región decidan invertir en negocios en San Salvador y que se sientan orgullosos de la urbe salvadoreña que hoy está hermanada con la capital nacional de Estados Unidos, su segundo hogar.