«¡Qué viva la soberanía de Colombia, abajo la república banana!». Gritando estas arengas hizo su ingreso Jesús Santrich a los juzgados de Paloquemao este lunes. Un fuerte dispositivo de seguridad compuesto de más de 30 hombres del CTI y de la Policía estuvo a cargo del traslado, el cual se cumplió sin mayores contratiempos. A las 2:30 pm en punto ingresó en su silla de ruedas al segundo piso del complejo judicial, donde fue imputado por narcotráfico y concierto para delinquir.
A las afueras de los juzgados decenas de simpatizantes lo acompañaron con carteles que reclaman su libertad. El exlíder de las Farc llevaba sus tradicionales lentes oscuros y una pañoleta en el cuello. Al ingresar a la sala de audiencia Santrich saludó a la prensa.
Dos abogados ejercieron la defensa de Santrich ante la jueza 16 de control de garantías de Bogotá: Eduardo Matías y Diego Martínez. Además, una enfermera asignada por la Fiscalía lo acompañó todo el tiempo desde que fue dado de alta el domingo del hospital Méderi.
En este centro médico se llevó a cabo la diligencia de legalización de captura, que se prolongó por más de nueve horas este sábado y terminó a la madrugada del domingo. La recaptura del exjefe guerrillero, en la puerta de la cárcel La Picota, fue declarada como legal. Ahora, la misma jueza deberá determinar si la evidencia presentada por la Fiscalía es suficiente para mantenerlo privado de la libertad o si dicta alguna otra medida de aseguramiento. La audiencia fue a puertas abiertas, por lo que las autoridades hicieron un estricto control de ingreso de asistentes.
La prueba reina en contra de Santrich es la declaración que entregó el testigo protegido Marlon Marín desde Estados Unidos a la Fiscalía colombiana. Con esta evidencia, el ente investigador abrió investigación después de un año de haberse destapado el escándalo y pidió la orden de captura en Colombia.
Hacia las 3:30 p.m., el personal del CTI le trajo almuerzo a Santrich a la sala. Su abogado Diego Martínez decidió probar el alimento y la bebida antes de que el exguerrillero procediera a comer. Después, Santrich hizo su presentación personal: “No hay mejor forma de alcanzar la libertad que luchar por ella, Simón Bolívar. Espero que esta audiencia sirva para dar un paso a la paz y no a la ratificación de la calificación de República Banana que tiene nuestro país, mi nombre es Seuxis Pausxis Hernández Solarte”. La jueza le pidió que se limite a dar respuesta a lo que le preguntan.
El exguerrillero le pidió a la jueza ilustración sobre lo ocurrido en la audiencia de legalización de captura ya que dijo no tener «claridad». Acto seguido, la funcionaria judicial explicó las condiciones en que se dio la diligencia y le aclaró que bien pudo haberse llevado a cabo sin su presencia en los juzgados de Paloquemao o con su presencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Méderi, como en efecto ocurrió.
La funcionaria judicial advirtió que toda la diligencia está grabada y que los médicos que tenían su atención a cargo autorizaron la legalización de la captura. Incluso, aseguró que Santrich mostró señales de lucidez durante el desarrollo de la misma. Una vez claro este punto, los abogados de Santrich procedieron a poner su primer recurso.
Para el abogado Eduardo Matías, la Fiscalía no tenía competencia para investigar y procesar a Santrich. Ellos consideran que su captura era improcedente porque, según el Consejo de Estado, Santrich ostenta la investidura de congresista y por tanto su juez es la Corte Suprema de Justicia. En consecuencia recusaron, primero, al ente investigador y después a la jueza, por haber hecho un supuesto prejuzgamiento.
Con información de Semana