El tema migratorio sigue siendo una preocupación para la administración de Trump. Es por ello que por designación del fiscal general, Jeff Sessions, las opciones para los inmigrantes se han reducido.
Hasta hace unos días los jueces encargados de este tema tenían amplia discrecionalidad para impartir justicia en aquellos casos que incluyeran la deportación, quedando ahora solo la opción de expulsión del país.
Según explicó el magistrado, la única opción para detener esta decisión es si “el gobierno se equivoca o si el inmigrante califica para la ciudadanía”, según reseñó Univisión.
Mediante un comunicado la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) explicó a los interesados que “los jueces ya no pueden usar su discrecionalidad” para determinar el fin o no de un caso migratorio. Esto significa que desaparece por completo la opción de permitir la estadía de un inmigrante “si este lleva años en el país, carece de antecedentes, tiene una familia establecida, paga impuestos y no constituye una amenaza” para el país.
Con información de Univisión