Nathan Eovaldi no tiene un lugar en la rotación de la postemporada, y en la cueva de los Medias Rojas ya le ven como apagafuegos, a pesar de que solamente ha salido como relevista una vez en esta temporada. Esta semana, sin embargo, busca atornillar su lugar en el roster de su equipo como bombero capaz de ir más de un inning para Boston una vez que llegue octubre.
El derecho texano de 28 años de edad, llegado de los Rays en los cambios de julio, comenzó esta semana con 153 presentaciones en las siete temporadas que acumula en las Grandes Ligas, con apenas 8 incursiones como taponero. Pero una de esas salidas, la única de 2018, ocurrió precisamente el 11 de septiembre, en su más reciente presentación.
El manager Alex Cora parece tener claro el panorama de su rotación para la recta final: Chris Sale es candidato al premio Cy Young, David Price ha comenzado a poner desempeños tan buenos como en sus buenos, viejos tiempos, y el venezolano Eduardo Rodríguez vive su mejor campeonato. El trío hace que Rick Porcello, ganador del Cy Young en 2016, palidezca en la comparación estadística, aunque su puesto como monticulista de largo trecho no está comprometido.
A Cora le tocará ordenar el resto de sus brazos con vistas a la acción decisiva. Y allí entra Eovaldi, un pitcher que baja la pelota desde la lomita a velocidades que tocan las 97-98 millas por hora y está acostumbrado a buscar mucho más que tres outs por jornada.
El diestro, junto al mexicano Héctor Velásquez, Brian Johnson, Drew Pomeranz y Steven Wright, se han repartido el quinto turno entre los iniciadores y la gran mayoría de las aperturas en que Rodríguez y Sale faltaron por lesión. Con los cuatro grandes gozando de buena salud, habrá que repartir nuevas tareas.
Por eso Eovaldi relevó el martes 11 y por eso se habla en diarios y programas de radio y TV sobre la posibilidad de usar en un nuevo rol la recta poderosa y la buena cutter del nativo de Houston.
Esta semana puede ser decisiva en ese sentido, por más que sea el único serpentinero con la posibilidad de hacer dos inicios entre martes y domingo, comenzando con su incursión en el Yankee Stadium y siguiendo luego en Cleveland, contra los Indios, un par de desafíos que en Boston esperan pueda servirle, paradójicamente, para demostrar que tiene las herramientas necesarias para ayudar luego como bombero en el camino a la Serie Mundial.