La ola nacional que está replanteando la política del partido demócrata en Estados Unidos llegó a Massachusetts este martes, cuando varios congresistas que tenían años en sus cargos fueron destronados en las elecciones primarias del estado.
La carrera electoral más representativa de este movimiento fue liderada por Ayanna Pressley, quien ganó a su contrincante, Mike Capuano, por alrededor de 18 puntos porcentuales de diferencia. Capuano tenía dos décadas en el cargo, y estaba fuertemente respaldado por el establishment político, además de contar con más del doble de dinero en su campaña, según registros federales.
Esta carrera obtuvo interés nacional e internacional, como un indicador del futuro del partido demócrata en los Estados Unidos. La victoria de Pressley, quien es 22 años más joven que Capuano (66), se suma al creciente número de candidatas femeninas y minoritarias que han sido impulsadas a la victoria en las primarias por la base demócrata, como Andrew Gillum en Florida y Alexandria Ocasio-Cortez en Nueva York.
“La campaña insurgente de Pressley debería ser un llamado de atención a la vieja guardia”, dijo Iván Espinoza-Madrigal, reconocido abogado local director ejecutivo del Comité de Abogados por los Derechos Civiles y la Justicia Económica. “Su victoria es un terremoto político y habrá réplicas. Se han formado nuevas alianzas políticas, ancladas por una nueva guardia de mujeres al poder”.
Además, dos experimentados miembros de la Cámara de Representantes de Massachusetts fueron derrotados por nuevas caras en la política. Byron Rushing, un representante estatal con 28 años en su cargo, perdió ante Jon Santiago; y Jeffrey Sánchez, jefe de presupuesto de la Cámara de origen puertorriqueño, perdió ante Nika Elugardo.
Sánchez, de 49 años, fue elegido por primera vez en 2002 y no se había enfrentado a un oponente en las elecciones primarias desde 2010. Su distrito incluye Jamaica Plain, Mission Hill, Roslindale y partes de Brookline. Elugardo criticó fuertemente las prioridades de Sánchez y alegó que no era lo suficientemente liberal como para representar al distrito.
Por su parte Rushing, de 75 años, fue elegido por primera vez en 1982. Su distrito incluye la mayor parte del South End, que abarca desde Fenway y Back Bay hasta Roxbury. Santiago nació en Puerto Rico y se mudó a Boston cuando era joven. Fue voluntario de Peace Corps y ganó una beca Fulbright para estudiar en París.
En las elecciones para Abogado del distrito (District Attorney), en Suffolk, Rachael Rollins se convirtió en la primera mujer de color en desempeñarse como fiscal de distrito de Boston, derrocando a un fiscal de larga data respaldado por el establishment.
Para muchos, estos resultados son una muestra del cambio generacional, de roles de género y raza que se están viendo no sólo en Massachusetts sino en el país.
En otras contiendas, el titular Stephen Murphy derrotó por poco a su rival Katie Forde en las primarias demócratas en el cargo de registro de títulos de Suffolk.
Geoff Diehl reclamó la nominación republicana para desafiar a la senadora Elizabeth Warren el martes por la noche. Diehl es un partidario del presidente Trump y Warren encabeza la resistencia en su contra.
Por su parte, el Representante Joe Kennedy III derrotó fácilmente (con más del 90 por ciento de los votos) a su contendiente y activista por el cambio climático Gary Rucinski en las primarias demócratas para el cuarto distrito congresional del estado.
En el Quinto Distrito Congresional, John Hugo derrotó a Louis Kuchnir en las primarias republicanas. El ganador se enfrentará a la Representante titular Katherine Clark en las elecciones generales de noviembre.
James McMahon derrotó a Daniel Shores para convertirse en el candidato republicano a procurador general. Se enfrentará a la Fiscal General Maura Healey en noviembre.