El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el jueves que el proceso de admisiones de Harvard University «puede estar infectado con prejuicios raciales», de acuerdo con pruebas que son relevantes sobre un polémico caso.
La demanda fue hecha por un grupo de estudiantes asiáticos agrupados en la organización Students for Fair Admissions, quienes, de acuerdo con AFP, acusaron a la universidad de preferir a los blancos por encima de ellos, algo que respaldó el Departamento, que entregó una declaración ante un tribunal de Boston.
«Harvard reconoce que voluntariamente utiliza la raza como un factor para decidir si ofrecer a ciertos adultos jóvenes la admisión y los sustanciales beneficios educativos de su institución de élite», señaló el Departamento de Justicia en su declaración.
Harvard no ha demostrado que la variable «raza» en las decisiones de admisión no cumple estrictamente a lo requerido por la ley, según dijo el Departamento de Justicia en documentos que presentó en apoyo de una demanda federal presentada por un grupo que representa a estudiantes asiático-estadounidenses.
De acuerdo con los alegatos del departamento de justicia, la dependencia de Harvard de los rasgos personales -como bondad, liderazgo y coraje- al evaluar a los solicitantes perjudica a los estudiantes asiáticos, que a menudo reciben puntajes más bajos de los oficiales de admisiones que otros solicitantes en estos aspectos.
Harvard negó enérgicamente las acusaciones de discriminación a los solicitantes asiático-estadounidenses y trató de desacreditar la impugnación legal de sus políticas de admisión en documentos judiciales presentados el viernes.
La universidad argumentó que valora los antecedentes étnicos de sus solicitantes asiático-americanos y no ha limitado el número de admitidos en función de su raza.
Harvard calificó como «profundamente viciado» al análisis estadístico hecho por Students for Fair Admissions, y agregó que el documento de la demanda está fomentando una «narrativa engañosa».
La universidad ofreció una refutación párrafo por párrafo de hechos supuestamente indiscutibles, muchos de los cuales «ni siquiera son hechos», según documentos judiciales.
La demanda llega dos meses después de que la Administración de Trump revelara que cancelaría el apoyo del gobierno de Barack Obama a los programas de “acción afirmativa”, con los que las universidades buscan aumentar el número de minorías subpresentadas.