El clima de tensión migratoria que se ha vivido durante lo que va de la administración de Donald Trump ha tenido también repercusiones en el ámbito de la salud.
A muchos inmigrantes, algunos autorizados a trabajar en el país y otros no, les preocupa que el hecho de ir al médico o inscribirse en algún programa para recibir beneficios de salud podría dejarlos a ellos -o a sus familiares- vulnerables a la deportación.
Steven Snyder, vicepresidente de East Boston Neighborhood Health Center, un centro de salud que atiende a un largo grupo de comunidades de inmigrantes de East Boston, Chelsea, Everett, Revere y Winthrop, cuenta que han reportado una disminución en la afluencia de pacientes inmigrantes en los últimos meses.
Con qué frecuencia ese miedo se traduce en que la persona renuncie al cuidado médico no está claro, y el propio Snyder reconoce que la baja del volumen pudo deberse al invierno. Pero lo que sí es cierto es que médicos y personal del centro han escuchado a los pacientes expresar que sienten temor a que su información vaya a parar en manos de las autoridades migratorias.
«Hemos escuchado rumores de que ICE viene aquí al hospital, o que nosotros compartimos información migratoria de nuestros pacientes con las autoridades. Todo esto es falso», asegura Snyder. «No vamos a permitir la entrada de ningún funcionario a menos de que tenga una orden judicial».
Snyder recalca que la misión de su centro de salud sigue siendo la misma: proporcionar atención médica de calidad a los pacientes sin importar su edad, nacionalidad, estatus migratorio, idioma o raza. «Nunca compartiremos información privada, y por esto es importante que no tenga miedo, que acuda al médico si tiene alguna dolencia», recomienda.
«Muchos inmigrantes vienen a este país con traumas, ya sea por el proceso migratorio en sí, por separarse de sus familias, por trabajar demasiado o por el estilo de vida que llevan. Cualquiera que sea la causa, estos traumas tienen repercusiones en la salud», explica Snyder. «Y a esto se une el clima migratorio actual, que puede generar ansiedad, depresión e inestabilidad».
Pero lo cierto es que no ir al médico puede ser peor: puede traducirse en problemas de salud más graves que pueden empeorar con el tiempo por no haberse detectado al comienzo.
Snyder recalca que, además de los servicios tradicionales de atención médica brindada por profesionales bilingües, este centro de salud tiene una gran cantidad de programas que conectan a los pacientes con recursos en sus comunidades, que les pueden ayudar a mejorar su situación de salud física y mental.