El cardenal de Boston, Sean P. O’Malley, reconoció el miércoles que la muerte del ex cardenal Bernard Law, quien renunció en medio del escándalo de pedofilia de la iglesia, reabrió viejas heridas para los sobrevivientes de abusos. Dijo que estaba comprometido a ayudarlos a sanar, prevenir futuros abusos y reconstruir la confianza en la iglesia.
«Buscamos el perdón por los pecados del pasado y por todas las cosas que se hicieron o dejaron de lado y que contribuyeron al sufrimiento de tantas personas», dijo en una conferencia de prensa en Boston.
Un día después de que Law murió en Roma, O’Malley dijo: «Hemos anticipado este día, reconociendo que abriría muchas viejas heridas y causaría mucho dolor e ira a quienes ya han sufrido tanto. Compartimos su sufrimiento «.
El cardenal Bernard Law, señalado como encubridor de algunos casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Boston entre los años 1984 y 2002, murió este miércoles a los 86 años en Roma.
Fue el principal acusado de encubrir algunos casos de abusos a cientos de menores por parte de curas de la diócesis de Boston, y fue protagonista de la película Spotlight, que narra la investigación periodística del diario The Boston Globe, que sacó a la luz el caso.
