Tal parece que los Patriotas de Nueva Inglaterra no esperaban tener tanta demanda de agua durante el juego del domingo en el Gillette Stadium. Después de que se les acabó el agua embotellada, comenzaron a distribuir agua del grifo a sus sedientos fanáticos. El problema fue que comenzaron a venderla.
Los fanáticos rápidamente comenzaron a quejarse a través de las redes sociales de que les estaban cobrando $4,5 por agua del grifo.
De acuerdo con los Patriots, la demanda de agua excedió su capacidad y fue 4 veces mayor al inventario que tienen para un juego regular.
«Pedimos disculpas. Eso no debió haber ocurrido. Es la primera vez que oigo esta queja aquí. Estamos investigando el asunto para asegurarnos de que no vuelva a ocurrir «, dijo Stacey James, portavoz del equipo.