Desde hace un par de semanas está funcionando en Boston un nuevo servicio de transporte de pasajeros al estilo de Uber y Lyft, con la diferencia de que está enfocado en atraer mujeres.
Llamado «Safr«, su objetivo es proporcionar viajes más seguros tanto para las conductoras como para las pasajeras de la ciudad.
Las recientes denuncias de acoso sexual y los incidentes de agresión sexual por parte de los conductores han presentado desafíos para este tipo de empresas. Safr ha lanzado su propuesta con la esperanza de atraer a más mujeres a la industria.
Actualmente la mayoría de los conductores de Uber y Lyft son hombres. De acuerdo con un informe publicado por Uber en 2015, sólo el 14 por ciento de sus empleados son mujeres. Y en el caso de Lyft, las mujeres representan alrededor del 20 por ciento, según una encuesta reciente.
«Queremos asegurarnos de que las mujeres se sientan seguras a cualquier hora del día o de la noche como pasajeras y como conductoras», dijo Syed Gilani, CEO de Safr.
Safr quería inicialmente ofrecer el servicio exclusivamente para féminas, pero se encontraron con restricciones legales relacionadas con la discriminación. Por esta razón, la «app» está disponible también para hombres. Sin embargo, de acuerdo con Gilani, el 99 por ciento de las personas que han utilizado el servicio son mujeres.
Según la empresa, Safr actualmente tiene alrededor de 100 conductoras, todas mujeres. La compañía también dijo que ningún hombre ha completado solicitudes para postularse como conductor, pero sí hay algunos pocos que se han inscrito como clientes a través de la aplicación móvil.
La idea de la empresa surgió cuando a un conductor de Uber le tocó transportar, con miedo, a un sospechoso pasajero hombre. El conductor se preguntó cómo sería si él fuera mujer… seguramente habría sido mucho más peligroso.