A principios del año que viene, los comensales en Boston tendremos una nueva herramienta para saber qué tan limpio es un restaurante: se trata de un sistema de calificación basado en letras, que asignan inspectores de la alcaldía para evaluar la sanidad de los establecimientos.
Durante el primer año de esta nueva iniciativa, las letras -A, B, o C – se publicarán solamente online, y a partir del segundo año se mostrarán públicamente en las vitrinas de todos los restaurantes en Boston.
Este sistema que ha venido siendo implementado desde finales de la década de los ’90 en ciudades como Nueva York y Los Angeles.
Cuando un restaurante recibe una calificación baja (C sería la más baja), los inspectores regresarían dentro de 30 días para volver a inspeccionar, según explicaron funcionarios de la alcaldía. Si se corrigen las violaciónes, la alcaldía sube la calificación correspondiente. Si los problemas persisten, la baja calificación se mantiene hasta la próxima inspección de rutina.
Las calificaciones serán asignados a todos los casi 3.000 establecimientos de comida que hay en la ciudad, incluyendo restaurantes, food trucks, cafeterías, y otros establecimientos.
A nivel local, Newton lanzó un programa similar el mes pasado que requiere a los restaurantes que muestren calificaciones numéricas visibles a los clientes.
En otras ciudades, este sistema de clasificación ha reducido notablemente las violaciones a las normas sanitarias, y ha mejorado la conciencia pública sobre la seguridad alimentaria. Inclusive se ha creado una sana competencia entre los propietarios de los negocios por mostrar quién mantiene las tiendas más limpias.
