Ryan Lochte, de 31 años, ha conquistado en Kazán’2015 su cuarto oro mundial consecutivo en los 200 metros estilos, la prueba donde mejor ha expresado su talento el estadounidense, cuya carrera ha tenido el mérito de brillar igualmente al lado del mayor ‘monstruo’ de las piscinas, su compatriota Michael Phelps. Con él ha protagonizado duelos épicos y entre los dos se han convertido en dos leyendas vivientes de la natación.
El norteamericano ha dominado la final con relativa facilidad (1’55”81) ante el brasileño Thiago Pereira (1’56”65) y el chino Wang Shun (1’56”81), que se han colgado la plata y el bronce, respectivamente. A pesar de su dominio en los Mundiales, a Lochte le falta el oro olímpico en los 200 estilos, donde Phelps siempre le ha privado de la gloria final.
Lochte se ha convertido en el primer nadador de la historia capaz de subir al podio en la misma prueba en seis Mundiales seguidos, señal de la regularidad y longevidad de este feroz competidor. Bronce en Montreal’2005 y plata en Melbourne’2007, Ryan ha recogido después cuatro oros de carrerilla en los 200 estilos en Roma’2009, Shanghai’2011, Barcelona’2013 y Kazán’2015.
Menos ambicioso
El estadounidense ha venido a la ciudad rusa con un programa menos ambicioso que en otras citas, también porque una lesión condicionó su última temporada. Vivió la decepción de quedar fuera de las medallas en los 200 libre (4º), pero ha respondido con nota en su carrera predilecta, todo un compendio de nadador completo al enlazar 50 metros en cada uno de los cuatro estilos: mariposa, espalda, braza y libre.
Lochte acumula ya 24 medallas mundiales, el segundo mayor botín de todos los tiempos por detrás de Phelps, con 16 oros, cuatro platas y cuatro bronces.
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