Este año las autoridades ya han anunciado fuertes medidas de seguridad con motivo del maratón de Boston, el segundo desde el atentado de 2013 en la línea final de la carrera.
El Alcalde Marty Walsh dijo que para la ciudad no es fácil olvidar, y este año la seguridad seguirá siendo extrema.
Se espera que alrededor de 30.000 corredores participen el próximo 20 de abril, con cerca de 1 millón de espectadores agrupados a lo largo de la ruta.
Nuevamente, las autoridades dicen que les están pidiendo a los espectadores no llevar mochilas, bolsos grandes o coolers. Cualquier bolsa que sea llevada estará sujeta a revisión. Tampoco estarán permitidas las botellas de vidrio, artículos de gran tamaño, ni trajes que cubran el rostro.
Como novedad, este año está prohibido el uso de cualquier tipo de aviones no tripulados o drones a lo largo de la carrera.
El operativo incluirá a más de 3500 guardias de seguridad, algunos uniformados y otros encubiertos. También habrá un gran despliegue de cámaras de seguridad a lo largo del recorrido.
El director ejecutivo de la Asociación Atlética de Boston, Tom Grilk, también pidió que los corredores que no están autorizados o inscritos, que no participen en la maratón de este año, ya que desvían los servicios médicos y de apoyo para los corredores inscritos.
Este año el maratón será justo un día antes del comienzo de la fase de sentencia del convicto Dzhokhar Tsarnaev, quien se enfrenta a la pena de muerte.