Keolis, la compañía privada que opera el Commuter Rail, sacó un anuncio de una página completa en varios periódicos el jueves para pedir disculpas a los usuarios por el mal servicio prestado durante el mes de febrero.
«Este último mes nos ha puesto a prueba a todos. Por cada vez que no pudieron arropar a sus hijos antes de dormir, por cada vez que llegaron tarde al trabajo, por cada momento frustrante, ofrecemos nuestras sinceras disculpas. Sabemos que no hemos cumplido con sus
expectativas y debemos hacerlo mejor».
La carta está firmada por el gerente general Gerald Francis, quien asumió el liderazgo hacia el final de febrero, cuando Thomas Mulligan dimitió. Sólo el 35 por ciento de los trenes dirigidos por Keolis funcionaron a tiempo en febrero. Massachusetts multó a Keolis por $434.425 dólares, la cantidad máxima permitida en virtud de su contrato, por el deficiente servicio.
«Queremos que sepan que estamos trabajando duro para poner más trenes en funcionamiento cada día, hasta que logremos restablecer todas las operaciones al estándar que ustedes esperan y merecen. Actualmente estamos operando al 80% de la capacidad y ese número va a ascender progresivamente hasta que alcancemos el 100%, hacia el 30 de marzo. El servicio de los fines de semana continúa con su horario regular», dice el comunicado.