En el piso 17 del edificio en 50 Milk Street en el downtown de Boston, sólo se escuchan conversaciones en voz baja y el sonido de teclas tipeando rápido de los emprendedores que están colaborando en el espacio del Cambridge Innovation Center (CIC). Entre ellos, se encuentra una compañía joven llamada Resilient Coders (Programadores Fuertes, en español), una organización dedicada a acercar a jóvenes de color de las áreas urbanas de Boston a tecnologías usadas en la construcción de páginas de Internet y aplicaciones online. Aunque trabajos en la industria de tecnología como diseñar aplicaciones móviles y páginas de Internet están en alta demanda, en Boston y otras ciudades de Massachusetts la industria sufre de falta de empleados latinos y de color que hayan crecido en diferentes vecindarios de nuestras ciudades.
“Empecé a darme cuenta que hay muchos muchachos en nuestra comunidad que son muy inteligentes pero que nunca han tenido la oportunidad de explorar la tecnología porque no la conocen”, dijo David Delmar, fundador de Resilient Coders quien hasta hace poco trabajaba para una reconocida empresa de pagos por Internet. Delmar contó a El Planeta que durante sus años trabajando como diseñador gráfico y programador de páginas de Internet vio que en Boston existían muy pocos latinos trabajando en esas áreas.
“A mí me encantaba lo que hacía antes”, dijo Delmar recordando su carrera en diferentes compañías. “Pero me empecé a dar cuenta que somos muy pocos latinos trabajando en tecnología aquí en Boston. Yo iba a conferencias y festivales y me ponía a escuchar a ver si alguien hablaba español. Pero la verdad es que no se habla español en esas conferencias. Y eso es un problema que quise resolver”.
Resilient Coders funciona como una academia y laboratorio pues enseña a sus estudiantes a desarrollar y diseñar programas para Internet pero también resuelven problemas reales de clientes. Una de las formas en que aprenden sobre programación los jóvenes de 15 a 21 años que participan en Resilient Coders, es justamente creando páginas de Internet para clientes reales mediante la utilización del lenguaje de programación o “code”.
“Yo siempre les digo a los muchachos que participan del programa que todos usamos Facebook y usamos Twitter”, explicó Delmar. “Esos websites han sidos creado por alguien sentado en California. Todo eso es el resultado del code”.
Algo que destaca de Resilient Coders es su locación en el moderno espacio de CIC en downtown. Delmar explicó que había descartado ideas como montar la academia en centros comunitarios o escuelas públicas porque quería que los jóvenes sean expuestos a un ambiente distinto. Al entrar en la comunidad de emprendedores en donde está esta academia de programación los estudiantes pueden interactuar con diseñadores y desarrolladores de tecnología de Boston.
“La mayoría de los estudiantes nunca han conocido a alguien que trabaje en la industria [de la tecnología], así que venir aquí les da una oportunidad de convivir con otros con experiencia. Para mí es muy importante darles a los muchachos todo el ambiente necesario para inspirarse en ser emprendedores y desarrolladores de tecnología de Internet”, dijo Delmar.
A pesar de que el programa Resilient Coders no es específicamente para jóvenes latinos sino para todos los jóvenes de color de áreas urbanas de Boston, a Delmar le gustaría ver más latinos y latinas participando de sus clases. El
programa sin fines de lucro quiere guiar a los jóvenes, en especial a aquellos que están en alto riesgo de desviarse del buen camino, para que adquieran habilidades técnicas.
En estos tiempos cuando los padres de familia ven los costos de la universidad como algo inalcanzable, Delmar nos recordó que él se auto enseñó a escribir code por lo que cree ser un ejemplo de que los jóvenes se pueden preparar para una carrera en alta demanda sin necesidad de gastar miles de dólares. Y si se pregunta por qué una carrera en tecnología puede ser atractiva, le gustará enterarse que según la página www.glassdoor. com el salario promedio para un programador de Internet en Boston es de $71,236 anuales mientras que para un diseñador de páginas web está en $55,000 anuales.No es extraño encontrar adultos jóvenes que ganan $77 mil y más en este tipo de trabajos
“Algo que les impacta mucho a los jóvenes que participan de Resilient Coders es la primera vez que ellos se dan cuenta que han creado algo que se puede ver por el internet”, reflexionó Delmar. “Eso realmente es muy divertido compartir con ellos”.
¿Cómo participar en este programa para jóvenes
interesados en aprender a construir páginas de
Internet? |
Contacte a david@resilientcoders.org o llame al
(617) 850-2186 (en español) |
También puede visitar www.resilientcoders.org