El comisionado de la policía de Boston, William Evans, tiene serias dudas sobre el uso de las cámaras en el cuerpo policial. Explicó su titubeo para llevar los dispositivos en Boston durante una entrevista el domingo con el analista político Jon Keller. «Nadie va a querer acercarse a nosotros y decir, ‘Hey, que están vendiendo drogas por allá’, o, ‘Hey, tengo una pista sobre aquel tiroteo’, porque la gente tendrá miedo de que estar siendo grabados con la cámara» apuntó Evans.
Según Evans, la policía de Boston ha establecido un vínculo real con la comunidad, «especialmente con la comunidad minoritaria», y las cámaras del cuerpo de policía podrían evitar que la gente se acerque a los agentes.
Evans señaló que ha discutido la posibilidad de introducir cámaras en el cuerpo de policía con el alcalde Marty Walsh, pero que ambos tienen escrúpulos. Para Evans hay algunas cosas positivas con las cámaras, como que los oficiales serán más cautelosos en su uso de la fuerza, pero se teme que las cámaras conducirán a menos «confianza y respeto» hacia los oficiales. Evans también apuntó que no tenía preocupaciones sobre la privacidad.
Por su parte, el alcalde Walsh expresó su reticencia a poner en práctica el sistema de cámaras después de una reunión en la Casa Blanca esta semana, diciendo que «no van a ayudar con los problemas fundamentales entre la comunidad y la policía».
Protestas en todo el país surgieron esta semana después que un gran jurado decidió no acusar a un oficial de policía de Nueva York por la muerte de Eric Gardner.
Gardner, un hombre negro de 350 libras, murió poco después de que un policía le detuviera. La muerte de Gardner fue captado en video por un transeúnte y el incidente ha provocado que muchos departamentos revisen sus tácticas policiales, en especial el tratamiento de los oficiales hacia las minorías.
El presidente Barack Obama pidió recientemente 75 millones de dólares en fondos federales para proporcionar 50.000 cámaras corporales a los departamentos de policía en todo el país. El uso de este tipo de cámaras se ha implementado en algunas ciudades como Rialto, California.
