En recientes días recibí una noticia que trajo un nuevo respiro motivante ante la inminente llegada del casino a Everett.
En este motor económico que puede llevar una comunidad hacia un abismo de pobreza o hacia una cúspide próspera y colaborativa, hay una clave: Conocer bien quiénes son sus gerentes y líderes.
La esperanza para que un proyecto como el casino en Everett genere buenos frutos dependerá del trato humano y correcto a la hora del desarrollo de las comunidades alrededor de este gran monstruo del juego que pronto comenzará a ser construido en la vecina localidad.
Durante los últimos 12 meses de batalla campal para que Suffolk Downs y Mohegan Sun sufriera una derrota contundente y viera su proyecto hecho trizas, líderes comunitarios, incluyéndome, demostramos que esa gerencia que intentaba imponerse ante nuestros vecinos no lograría su objetivo.
Al entrar de una manera abrupta y hasta podría especularse que irregular, los gerentes de Suffolk Downs y Mohegan Sun hecharon a la basura el esfuerzo y el trato humano que un individuo había forjado para que buena parte de la comunidad entendiera que la prosperidad, el éxito económico y el humanismo podían ir de la mano.
Desde el día en que Ulrico Izaguirre, conocido como Rico fue dejado a un lado, el proyecto del casino en Suffolk Downs comenzó a autodestruirse. Una gerencia que a látigo limpio impuso una agresividad discriminatoria que no solo echó a un lado a Rico, sino que pretendía a paso agigantado y con poderes supuestamente absolutos llevarnos a todos por delante sin importar lo que pequeños empresarios y líderes comunitarios intentábamos lograr junto a las autoridades regionales: un proyecto que trajera prosperidad económica e inclusión social. Ahora bien, pareciera que Wynn Resorts entendió que la única manera de lograr un proyecto exitoso no es a golpe autoritario y petulante, sino contratando una gerencia que nos entienda.
Que entienda a casi la mitad de sus residentes que solo clamamos por un trato humano y equitativo a la hora de dar oportunidad a los pequeños y medianos empresarios que vivimos y trabajamos dentro y alrededor de Everett. Wynn Resorts ha contratado a Ulrico Izaguirre como Vicepresidente de Relaciones con la Comunidad y el Gobierno, un individuo que da esperanza a que este gran monstruo no sea de los malos. Lo que sí estoy seguro es que este Rico es de los buenos.
