Estamos a pocos días de elecciones bastante importantes y aquellos que tienen el derecho al voto tienen en sus manos una herramienta fundamental para vocalizar sus deseos y anhelos políticos y dirigir así mismo el curso socio-económico a nivel local. Si algunos ciudadanos están disconformes con los republicanos o los demócratas hay algunos candidatos independientes que ofrecen alternativas de gobierno interesantes y que deberían considerarse. Nuestra participación cívica en estas elecciones estatales tiene un impacto directo en áreas importantes de nuestras vidas y de la misma forma una repercusión, en distintas magnitudes a corto y largo plazo, en otras áreas de la política del país. Además el derecho al voto representa la democracia, algo que debería honrarse yendo a las urnas electorales.
La única forma de ver un cambio real en nuestra sociedad es teniendo una conciencia políticamente activa para hacer valer nuestros propios derechos y los derechos de los más necesitados. Una conciencia políticamente activa quiere decir que necesitamos educarnos sobre las leyes que se están debatiendo, sobre los candidatos que corren por distintos puestos y que debemos escoger aquellos que creemos más competentes. De la misma forma esto se extiende más allá del voto y se demuestra participando en actos cívicos y sociales, cuestionando el trabajo de los gobernantes, etc. Es importante estar al tanto no sólo de la política nacional sino también de la local y sobre todo de examinar las acciones de potenciales candidatos, conocer sus posturas ante temas importantes, ver las leyes que apoyaron en el pasado y apoyan en la actualidad para ver si merecen nuevamente nuestro voto o no. Uno tiene que votar de forma educada por aquellos políticos que creemos son los que mejor representarán nuestros intereses y los intereses de la comunidad y que no cambian de opinión constantemente por intereses propios.
Tenemos la suerte de vivir en una democracia, que con sus fallas y todo funciona relativamente bien. Nosotros podemos escoger a nuestros gobernantes, tenemos la libertad de demostrar nuestros malestares y descontentos, de expresar nuestras opiniones, etc. Este tipo de vida y sociedad solamente se mantienen cuando las personas son activas en sus deberes cívicos y cuando se cuestionan las acciones que se están tomando, cuando son capaces de pedir respuestas a sus gobernantes y exigir servicios, y también de asumir responsabilidades y ser parte integral y proactiva dentro de su propia sociedad. Cuando un pueblo se queda callado, cuando uno no se cuestiona lo que está pasando en su país, cuando deja que el curso político lo maneje una élite reducida, entonces es cuando se pierde el rumbo y comienza el caos; o peor aun cuando la democracia comienza a teñirse de autocracia.
Como ciudadanos debemos estar involucrados en la política del lugar donde está nuestro hogar, van nuestros impuestos y en donde tal vez crecerán nuestros hijos. Todo tipo de posición que requiere el voto es importante e impacta las leyes de un lugar. La política local de hecho puede tener un efecto o impacto más profundo e inmediato en nuestras vidas; que las elecciones presidenciales, pues estas se dan a un micro nivel y llegan a afectarnos cotidianamente. De la misma manera, nuestros políticos locales nos sirven de puente con los políticos en el congreso y la Casa Blanca, y nos representan ante todos. No podemos dejar que alguien que no vele por nuestros intereses asuma el poder, pues esta persona no será portadora de nuestra voz, deseos y necesidades localmente y mucho menos ante aquellos gobernantes en posiciones más importantes.