Cuando los estudiantes de Boston suban a sus autobuses escolares este otoño, es posible que quieran cuidar lo que dicen y hacen.
Las Escuelas Públicas de Boston han equipado a 750 autobuses escolares con cámaras y micrófonos, para permitir a las autoridades escolares investigar más a fondo los casos de «bullying» o acoso escolar, otros casos relacionados con la disciplina de los estudiantes, e incluso los accidentes de tráfico.
Cada bus estará equipado con dos cámaras integradas en una sola unidad, que será instalada en el techo. Una cámara apuntará a la zona de pasajeros. La otra estará ubicada en el parabrisas y registrará lo que el conductor ve en la carretera, lo cual representa una información potencialmente útil en caso de un accidente.
Carl Allen, director del departamento de Transporte Escolar, aseguró al Boston Globe que ningún incidente en particular estimuló el monitoreo de alta tecnología. «Es un reconocimiento de que hay incidentes y de que los accidentes se producen cada año», dijo Allen. «Y tenemos un fuerte deseo de tener más datos para que podamos responder y garantizar la seguridad de nuestros niños y empleados con mayor rapidez».
Se trata de un sistema sofisticado creado por SmartDrive Systems, una empresa de San Diego que se dedica a la instalación de dispositivos para registrar vídeo y audio en vehículos comerciales.
Si un estudiante se comporta mal, por ejemplo, el conductor puede pulsar un botón y el sistema automáticamente enviará por correo electrónico el material de archivo a los supervisores del Departamento de Transporte de las Escuelas Públicas de Boston, quienes luego enviará la información a un director de la escuela o, si es necesario, a la policía para investigar.
Los supervisores de transporte también pueden entrar en el sistema después de un incidente y ver las imágenes correspondientes. Las cámaras mantienen hasta 180 horas de material antes de eliminarse. Además de estas características, el dispositivo también tiene como objetivo mejorar la eficiencia de combustible, señalando cuando los conductores aceleran en exceso, frenan de golpe o hacen giros bruscos.
