En una conferencia de prensa esta mañana, el gobernador de Massachusetts Deval Patrick informó públicamene su decisión de albergar a unos «pocos cientos» de niños inmigrantes de América Central por dos razones principales: «el amor a nuestro país y las enseñanzas de fe».
El gobierno de Obama pidió a Massachusetts y otros estados para ayudar a albergar algunos de los más de 52.000 niños que han inundado la frontera EE.UU. desde octubre.
Patrick dijo que aún no sabe el número exacto de niños a los que Massachusetts ofrecería ayuda, y puede que incluso acabe por no recibir a ninguno. El gobierno federal, que va a pagar por el programa, ha pedido a los estados ofrecer lugares de 90.000 metros cuadrados y espacio suficiente para albergar hasta un máximo de 1.000 refugiados.
Los niños serían refugiados en Joint Base en Bourne o en Westover Air Force Base en Chicopeee durante cuatro meses. Patrick fue enfático en que no hay posibilidad de que estos sitios se conviertan en refugios permanentes.
El gobernador añadió que cada niño se quedaría por una media de 30 días, mientras esperan el procesamiento, la deportación o reunirse con sus familias en los EE.UU.
Los niños no podrán moverse libremente y quedarán bajo seguridad de las autoridades.
El gobernador dijo que los refugios de satélite dependen de que el congreso apruebe o no una medida de emergencia solicitada por el presidente Barack Obama para financiar el programa.
