Ante el incremento de la criminalidad en Lowell, el Concejo Municipal de dicha ciudad busca medidas para reforzar el cumplimento de una ordenanza que impone un toque de queda nocturno (después de las 11 p.m.) para todos los residentes menores de 17 años.
Los concejales evalúan otras penalidades más allá de arrestar temporalmente a quienes quiebran el toque de queda, y están considerando inclusive aplicar multas de hasta 50 dólares.
Autoridades quieren reducir la violencia reciente que se manifiesta en la última ola de tiroteos en zonas residenciales, así como el hallazgo de menores de edad ingiriendo bebidas alcohólicas.
«Cuando ves a un niño de 10 años montado en una bicicleta yendo de una ciudad a otra a las 11:30 de la noche, sabes que no están yendo a casa de su abuela, sino que estás involucrados con las drogas», indicó la concejal Rita Mercier, quien ha denominado a la ordenanza del toque de queda como una pieza clave para la disminuación del crimen en la ciudad de Lowell.
Para tratar este tema de seguridad pública un subcomité del Concejo Municipal y el Departamento de Policía analizarán el tema del toque de queda, el próximo 22 de julio a las 5:30 p.m.
