Las festividades de Navidad son una época maravillosa para dar y recibir entre amigos y familia, pero las buenas intenciones no siempre vienen en el color, tamaño o estilo correcto. Desde la estatua romana de yeso que tía Hilda le dio la última Nochebuena al suéter de cachemira que le hace lucir verde.
La mayoría del tiempo, estos regalos vienen con un recibo para que podamos devolverlos. Pero otras veces no hay recibo o nunca vamos a la tienda para devolverlos.
Al final tenemos cosas que parecen nuevas que nunca usaremos que toman espacio en nuestras casas.
En vez de desperdiciar estos artículos y otras cosas que son casi nuevas que tiene olvidadas, ¿por qué no organizar una fiesta de intercambio de regalos después de las Navidades este año? Las fiestas de intercambio de regalos están muy de moda, especialmente durante estos tiempos económicos difíciles. Son una manera divertida y barata de reunirse con amigos y familia para adquirir nuevas cosas que realmente usará al tiempo que se podrá deshacer de las cosas que no necesita o no quiere.

Qué hacer con los regalos de Navidad no deseados
¡Es fácil organizarla y todos los que asisten ganan! Siga estos consejos básicos y le prometo que su fiesta de intercambio de regalos será un éxito.
• Invite a 10-15 amigos indicando a cada uno que traiga ropa, accesorios y cosas de casa que estén en buenas condiciones.
• Cree un sistema para que el intercambio sea justo. Dé un centavo por cada artículo que traiga un invitado. Así, si la tía Ofelia trae 5 artículos, ella recibe 5 centavos que puede usar para recibir 5 artículos de otra persona. O, dé a todos etiquetas engomadas donde pueden escribir el valor aproximado de cada artículo. La meta es asegurarse que los intercambios se hagan de la manera más justa posible para que todos estén felices.
• Asegúrese de que haya variedad de tamaños de ropa para que todos tengan la oportunidad de encontrar algo que les guste y que les vaya bien.
• Fije un número mínimo de artículos que cada persona tiene que traer. Pueden traer más pero no menos.
• Sugiera que traigan una variedad de artículos como ropa, accesorios, cosas para niños y artículos de casa.
• No se complique. Galletas y pastel o queso y crackers están bien. La meta de esta fiesta es comprar, no comer. Sin embargo, si quiere que sea más una fiesta, adelante, pero no se sienta obligada. O si la comida es una necesidad para su grupo, haga un pote común donde todos contribuyan.
• Cree un espacio donde sus invitados puedan extender sus artículos. Si vive en un espacio pequeño, es posible que tenga que ser creativo.
• Empiece a una hora determinada para que todos tengan tiempo de organizar sus cosas y una oportunidad justa de conseguir los mejores artículos.
• Si la idea de una fiesta de intercambio es nueva para todos sus amigos y parientes es posible que tenga que explicar los detalles en la invitación.
¡Al final, una fiesta de intercambio debe ser divertida! La meta es que todos consigan algunos artículos que realmente les gusten y se deshagan de algunas cosas que ya no necesitan.
ÚLTIMO CONSEJO: Si sus invitados le dejan artículos sin intercambiar, considere sin compromiso donarlos a una organización de benéfica. ¡Así todo el mundo gana!