Atrayendo a más del doble de espectadores que los Juegos Olímpicos, millones de personas esperan ansiosas el Mundial de Fútbol 2014 que se jugará en Brasil desde el 12 de junio al 13 de julio. Los fanáticos, y no tan fanáticos, han seguido con anticipación los partidos de eliminación para saber qué países competirán en la Copa Mundial de este fascinante deporte. Pero pocos saben sobres los orígenes de este juego, su evolución y su importancia más allá de las canchas, pues el fútbol ha llegado a influenciar incluso el contexto sociopolítico de países con regímenes estrictos y en guerra. En Afganistán por ejemplo, donde tras el control del Talibán los estadios de fútbol se usaron para masacres, ahora nuevamente se usan para increíbles partidos pues su gente ha revitalizado este deporte y así mismo este deporte los ha revitalizado a ellos.
No por nada se conoce al fútbol como “Pasión de Multitudesâ€, se estima que alrededor de un billón de personas vieron el partido final del Mundial 2010, jugado en Sudáfrica entre España y los Países Bajos, en donde España ganó uno a cero. Además de acuerdo con los números del organismo rector del fútbol, la FIFA, por su nombre en francés: Fédération Internationale de Football Association, y con sede en Suiza, alrededor de 4% de la población mundial es activa en este deporte de forma oficial. Esto quiere decir que más de 250 millones de personas practican fútbol en algún tipo de liga o asociación y de estas, casi el 10% son mujeres.
Extraoficialmente el número de personas que practican fútbol de forma ocasional o como pasatiempo elevaría esta cifra por sobre el billón de personas, pero no hay un número concreto. Lo que demuestra según los expertos que este deporte es practicado por más gente que combinando los jugadores de tenis, golf, beisbol, básquet y ajedrez, entre otros. De la misma manera los nombres de célebres futbolistas como Pelé, Maradona, Ronaldo, y Leonel Messi son reconocidos por millones de personas en cualquier continente. Su fama es quizá mayor que la de algunos líderes políticos mundiales y que la de campeones en otros deportes. Así mismo es tanta la pasión por este deporte y estos héroes del balompié que hay un constante debate de quién es el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Nadie está de acuerdo en un nombre. Lo que sí me atrevo a decir es que si hubiese una votación mundial para escoger un deporte estrella, el fútbol sería el vencedor.
En español el término fútbol es un calco del inglés football; ‘foot’ significa ‘pie’ y ‘ball’ ‘pelota’, pero también se lo conoce como balompié sobre todo en países de Centroamérica y el Caribe. El juego moderno de fútbol fue creado oficialmente en Inglaterra en 1863, al instaurarse su primera asociación, conocida como Football Association. Esta creó reglas dando base al deporte actual. Pero a este deporte se lo llamó soccer por casi dos décadas antes de que la palabra football se popularizara. El termino soccer vino del modismo británico de abreviar Football Association por simplemente “soccerâ€, y fue el término usado oficialmente y por la clase alta por casi 18 años. Posteriormente la clase media y baja comenzaron a llamar a este deporte simplemente “football“, término que terminaría haciéndose popular y adoptado fonéticamente a muchos idiomas. En los Estados Unidos muchos hispanos se refieren a este deporte como fútbol-soccer para distinguirlo del football (americano), que fonéticamente suena igual pero que técnicamente es muy distinto.
El fútbol no se inventó de un día para otro, sus orígenes se remontan a antiguas civilizaciones e imperios donde juegos de pelota con características parecidas son encontradas, y de una forma u otra moldearon el juego actual. Aunque hay varias versiones y todavía mucho debate, según la FIFA y algunos investigadores, una de las formas más antiguas del juego datan del siglo II o III a.C. en China, en la dinastía Han. Allí se jugaba una versión parecida con una pelota hecha de cuero y rellena con pelo y otros materiales suaves. Este era un juego donde participaban hombres y mujeres. El énfasis del deporte recaía más en el individuo que en el equipo, así lo demuestran registros históricos de la dinastía Han e imágenes en artefactos arqueológicos.
En Egipto durante el siglo III a.C., como parte de un rito de la fertilidad, se practicaba un juego de pelota similar al fútbol donde también se usaban las manos, haciéndolo más parecido al balonmano o hándbol.
Además, el juego romano Harpastum es considerado un ancestro distante del fútbol, y lugar originario de la palabra “pelota†pues usaban una esfera pequeña llamada “pilottaâ€. El objetivo del juego, donde también se usaban las manos, era llevar esta pelota de un extremo del campo al otro, utilizando todos los medios posibles. Era un juego muy violento. El punto o «gol» se conseguía al tocar con la pelota la cuerda que delimitaba el área de juego al lado opuesto de uno. Este juego era un método de entrenamiento militar romano practicado por legionarios en Britania alrededor del año 43. Y este juego parece ser una adaptación de otros dos juegos griegos. Estos eran jugados en equipos de entre 12 y 14 jugadores cada uno, con una pelota y se permitía usar las manos. Eran actividades de enorme velocidad, agilidad y esfuerzo físico. No se sabe mucho de las reglas exactas, pero sí que eran juegos extremadamente violentos. Saltando continentes, características similares del fútbol pueden encontrarse también en juegos de civilizaciones prehispánicas por lo que definitivamente desde sus orígenes el fútbol ha sido una pasión mundial.
Luego de que los romanos llevaron a Britania el juego de pelota, este fue prohibido durante la Edad Media por su violencia, y más adelante una versión amigable fue adoptada como deporte nacional en las islas. Finalmente llegó a las universidades de Oxford y Cambridge, y fue en Cambridge donde se escribieron las primeras reglas en 1848, y en 1863 se fundó la Asociación de Fútbol que nos ha traído la actual emoción en las canchas.
Sin embargo, el suspenso de este deporte no se limita al tiempo de juego sino que llega hasta las cortes. Es así que MasterCard por ejemplo demandó a la FIFA alegando que violaba el derecho contractual de darle preferencia una vez acabado su contrato de patrocinio del Mundial. Tras un acuerdo de $180 millones Visa se volvió patrocinador oficial de los Mundiales 2010 y 2014; sin embargo, MasterCard había sido anteriormente patrocinador de cuatro mundiales consecutivos y legalmente tenía preferencia de continuar, pero la FIFA dio el patrocinio a Visa, algo que le costó millones a la federación de fútbol. Adam Silverstein, el abogado que demandó a la FIFA en nombre de MasterCard, obtuvo $90 millones en un acuerdo legal años atrás. Silverstein declaró: “El fútbol despierta las pasiones de la gente. Va más allá de las nacionalidades. A todos en el mundo les encanta el fútbol, y la FIFA tiene un monopolio con este deporte. Por eso tienen capacidad de explotarlo».
Efectivamente la FIFA es una de las instituciones más poderosas y lucrativas en los deportes a nivel mundial y rige todo con respecto al fútbol oficial, y aunque varias veces se ha visto cuestionada por algunas acciones, debido a su gran poder jamás ha fallado en sus misiones de promover el fútbol y preservarlo como el deporte rey. Aunque la FIFA ha generado polémicas, el fútbol en sí, en cambio, ha ayudado a proporcionar una base común de dialogo y a lograr una pausa en ambientes sociopolíticos hostiles. Un ejemplo memorable fue cuando en la Primera Guerra Mundial tropas enemigas tuvieron un espontáneo cese de fuego en el campo de batalla en Navidad y jugaron fútbol. Durante esa tregua tropas enemigas comenzaron a intercambiar regalos, entre esos pelotas de fútbol, y luego tuvieron partidos. Militares que no hablaban el mismo idioma fueron capaces de entenderse y amistarse brevemente en canchas improvisadas.
Actualmente en el Oriente Medio el fútbol ha logrado brevemente la suspensión de hostilidades y cambios dentro de países. Por ejemplo, en agosto Pakistán y Afganistán jugaron un partido de fútbol por primera vez en 30 años en la capital afgana. Este juego representó muestras de normalización en Afganistán luego de décadas de guerra. Así mismo en Egipto solamente cuando hinchas de equipos contrarios como el Al-Ahly y el progubernamental Zamale se unieron en protestas contra Hosni Mubarak, este supo que su régimen había llegado a su fin.
El galardonado periodista estadounidense James Dorsey escribe en su blog “El Turbulento Mundo del Fútbol en Oriente Medio†que este deporte es la única institución desde Afganistán hasta Marruecos donde la gente encuentra espacios públicos alternativos para expresar su ira reprimida y su frustración. También sostiene que en Oriente Medio el fútbol es la única institución no religiosa o gubernamental capaz de adjudicarse una postura exitosa contra islamistas militantes o militares y regímenes severos. Por ejemplo, cuando Afganistán ganó en septiembre un partido de fútbol contra India y los hombres pudieron celebrar en las calles sin que nadie los detenga, esa fue una muestra que la pasión del fútbol ganó sobre la represión en esa área del mundo.
Aunque quizá el fútbol nunca genere paz completa, hay evidencia de que este es un deporte divertido y apasionante que ha logrado paréntesis de tranquilidad y entendimiento en lugares hostiles. El hecho de que en países con regímenes represivos este deporte permita tener momentos de algarabía demuestra que el fútbol es un catalizador de cambios y es capaz de revitalizar el ánimo de la gente. Eso no lo puede negar nadie, y los que lo dudan, durante el Mundial 2014 podrán ver y experimentar la fiebre del fútbol en cada rincón del planeta.