¡De Big «Babe» a Big «Papi»! Los Red Sox de Boston son los nuevos campeones de la Serie Mundial.
Los Medias Rojas de Boston se consagran campeones de la Serie Mundial de Béisbol al derrotar en el Fenway Park a los Cardenales de San Luis por pizarra de 6 carreras a 1. Los Medias Rojas han ganado su tercer título en la última década, pero como dice la canción: este triunfo es «SO GOOD, SO GOOD», pues es el primer triunfo en casa desde que el equipo ganara en 1918 cuando jugaba el legendario Babe Ruth.
El marcador se abrió hasta el tercer inning, cuando Shane Victorino bateó un doble a lo profundo del jardín izquierdo y Ellsbury, “Big papi†y Gomes anotaron.
En el cuarto inning, Drew bateó un jonrón, después Ellsbury anotó tras un bateo de Napoli y “Big papi†hizo lo propio con el bateo de Victorino.
En la séptima alta, los Cardinals recortaron ventaja cuando Beltran bateó sencillo al jardín izquierdo y Descalso anotó para sentenciar el encuentro y darle el título a los de Boston.
En este juego destacó la participación del jardinero Shane Victorino, quien impulsó magistralmente tres carreras en la tercera entrada.
«Mis padres siempre me dijeron que hay que aprovechar cada momento, vivir cada momento, amar cada momento», aseguró Victorino. «Así que salí dije: ‘bueno, voy a conseguir otro momento. Me perdí dos partidos, es el momento de brillar, de hacer lo que pueda’. Así, fui capaz de entrar en el recuento de lo que es un buen bateador y fui capaz de batear una pelota off the wall«.
Por su parte, el legendario Big Papi, David Ortiz fue nombrado el MVP, Jugador Más Valioso de la serie. Con un asombroso promedio de .688 Papi ha hecho historia. David Ortiz ha estado con los Red Sox en 2004, 2007 y 2013, los tres títulos de la Serie Mundial en este siglo. Al recibir el trofeo Big Papi dijo «Â¡Esta es nuestra –Bleeeeep– Ciudad!»
Este es el tercer título de los Medias Rojas en la última década (2004, 2007, 2013) y el sexto en la historia de la franquicia.
GRANDE RED SOX, GRANDE PAPI, se vive la fiesta en todo Boston. Fenway Park fue testigo de un juego histórico.