- Anime a los niños a usar maquillaje facial en lugar de una máscara.
- Invierta el extra dólar y compre maquillaje de calidad. No querrá que su hijo tenga la misma apariencia semanas después.
- Si es posible, diseñe el vestuario de manera que sea posible llevar un suéter o una chaqueta por debajo, dependiendo del clima.
- Asegúrese de que todos los trajes y los accesorios sean resistentes a las llamas.
- Tenga en cuenta cuánto van a caminar los niños para su edad.
- Si usted tiene más de un niño que supervisar, intente llevar una carreta o carro para ir guardando los caramelos a medida que se van recogiendo.
- Establezca las normas antes de salir y haga que los niños las entiendan.
- Instruya a los niños a mantenerse siempre con ustedes y fuera de las zonas de césped y jardines.
- Recuerde a los niños a decir gracias, incluso si recogen dulces que no les gusten.
- Revise todos los dulces cuando llegue a casa. Tire a la basura aquellos que estén sin envolver o abiertos.
- Traiga una linterna
- No deje que caminen por el medio de las calles. Los carros estarán circulando normalmente por las vías el 31 de octubre.
- Si la luz frontal está apagada pero tienen decoraciones de Halloween, hay una buena probabilidad de que no tengan más dulces.
- Si las luces están apagadas y no tienen ninguna decoración, es probable que la gente esté oculta y no tengan caramelos para dar.
- Lleve un botiquín pequeño y portátil de primeros auxilios, en caso de eventualidades.
- Muchas personas llevan a sus perros con ellos, e incluso los disfrazan. Instruya a los niños para preguntar al dueño si pueden acariciar al animal antes de que lo hagan. Hay una buena probabilidad de que el animal se sienta avergonzado de estar vestido y puede que se torne agresivo.
- Cuando los niños se van a la puerta, quédese cerca y mire con cuidado.
- Establezca un estricto horario para los niños mayores que van por su cuenta.
- Los niños nunca deben entrar dentro de la casa, a menos que usted conozca a la familia.
- De a los niños una merienda antes de salir. Así no se quejarán de tener hambre ni querrán comerse los dulces.