A 77 días del final de su gobierno, el alcalde Thomas M. Menino reflexionó sobre su legado tras veinte años al frente de la Alcaldía, en una conferencia que dictó en UMass Lowell esta semana. Aseguró que su mayor logro fue cambiar la reputación de Boston de ser una ciudad amarga y racista a ser una de ciudad diversa.
«Boston fue una ciudad realmente racista en un momento dado», dijo. «Pero ya no se lee sobre eso más. Ofrecimos oportunidades a muchas personas en nuestra ciudad que no tenían oportunidades en el pasado».
Por primera vez en público, el alcalde también habló sobre lo que piensa hacer después de que termine su mandato.
Confesó que había recibido ofertas para dar y organizar conferencias en Boston University, Harvard University, Northeastern University y Suffolk University». Voy a tomar una decisión en las próximas dos semanas», dijo, al tiempo que bromeó con que había recibido una serie de ofertas de trabajo desde que Harvard le otorgó un doctorado Honoris Causa en junio. «No he llegado a un acuerdo todavía, por lo que ninguna oferta es la principal todavía. Soy un mercenario en este momento».
Aseguró que no aceptará trabajos en la nómina estatal ni quiere desempeñarse como lobista. Dijo que había recibido muy buenas ofertas de empleo en el sector privado que le pagarían mucho dinero, pero que él las había rechazado.
«No se trata de dinero», dijo. «Quiero hacer algo para los niños». Haga lo que haga, aseguró Menino, “quiero trabajar con los jóvenes, tener más flexibilidad y divertirmeâ€.