Tras las elecciones primarias de alcalde que se llevaron a cabo el martes 24 de septiembre, resultaron ganadores Martin Walsh, un miembro de la cámara de representantes local y líder sindical, y John Connolly, concejal de Boston quien ha prometido liderar una profunda transformación en las escuelas públicas de la ciudad. Ambos fueron seleccionados entre 12 candidatos, y se enfrentarán en una elección final que se llevará a cabo el 5 de noviembre.
Walsh logró obtener el 18,49% de los votos al sumar 20.838 sufragios a su favor. Por su parte, Connolly recibió 19.420 votos, es decir, 17,2%. Entre ambos candidatos sumaron poco más del 35% del pastel electoral, que estuvo muy dividido por la gran cantidad de participantes. Charlotte Golar Richie quedó de tercera, con 13,8% de los votos, seguida por Daniel Conley quien recibió 11,2% y Félix Arroyo, con el 8.7%.
A pesar de que los resultados de estas elecciones primarias plantearon un retorno a la tradición bostoniana de tener un irlandésamericano como alcalde, (la cual se había interrumpido por 20 años durante el mandato de Thomas Menino, quien es italiano-americano) esta vez hay algo diferente: los demás candidatos, de diversos orígenes entre ellos un latino y varios afroamericanos, se llevaron una buena parte de los votos, lo cual pudiera sugerir que los dos contrincantes elegidos tendrán que ingeniárselas para atraer parte de los votantes que se decantaron en las primarias por las otras opciones.
El ganador de la contienda final sustituirá al alcalde actual, Thomas M. Menino, quien anunció a principios de este año que se retiraría después de más de 20 años en el cargo, debido a que ha luchado contra una serie de problemas de salud en los últimos años.
Walsh, de 46 años y quien reside en Dorchester, comenzó a servir en la legislatura estatal en 1998. Paralelamente se convirtió en líder sindical del Boston Building Trades, organización que agrupa a diferentes sindicatos de trabajadores del hierro, electricistas y otros. Por su parte, Connolly, de 40 años y residente de West Roxbury, se desempeñó como profesor por muchos años antes de obtener una licenciatura en derecho. Este concejal local destacó políticamente cuando, el año pasado, votó en contra del contrato del sindicato de profesores de Boston, negándose a apoyar un acuerdo que no asegurara una extensión del horario escolar.
¿Qué pasó con el candidato latino?
Varios líderes de la comunidad latina se habían entusiasmado con la idea de que un latino llegara a convertirse en alcalde de Boston, o al menos lograra superar la primera etapa de la contienda: las primarias. Se hicieron múltiples esfuerzos por estimular a los hispanos a que se inscribieran a votar, entre ellos destaca la campaña que organizó ¿OÍSTE? para inscribir a nuevos latinos y promover el sufragio. Sin embargo, el candidato hispano Félix Arroyo, de origen puertorriqueño, obtuvo poco más de 9.800 votos, lo cual lo situó en la quinta posición en la tabla de resultados electorales.
Alejandra St. Guillén, quien es directora ejecutiva de ¿OÍSTE? señaló que, de acuerdo con el departamento de elecciones de Boston, unas 750 personas se inscribieron para votar en estas elecciones, incluyendo a latinos y no latinos. ¿OÍSTE? estima que unos 500 de estos son latinos.
La campaña de esta organización se había propuesto al inicio inscribir a 5.000 votantes latinos para
esta elección, y convencer a 5.000 que ya estaban inscritos para que salieran a votar. Sin embargo, según confiesa St. Guillen, era necesario más tiempo para cumplir con esta meta, y decidieron enfocarse en mantener comunicación con los 10.000 votantes registrados que habían votado en 2012.
“La campaña de ¿OÍSTE? estuvo un poco apretada en lo que respecta a inscribir nuevos votantes pero fue muy exitosa en lograr que la gente saliera a votar. Tocamos 16.000 puertas en nuestras comunidadesâ€, aseguró St. Guillen.
Esta fue una elección muy particular en la que, quizás por el gran número de candidatos participantes, el voto estuvo muy dividido. Anteriormente, cuando Menino estaba participando, no había cabida para más candidatos, pues este se llevaba más de la mitad. En esta oportunidad no hubo candidato que se llevara más del 18%. “Creo que una gran cantidad de latinos votaron por Félix pero también existía apoyo latino a otros candidatos. Arroyo tiene mucho apoyo de parte de la comunidad blanca progresista pero ese voto estuvo dividido entre todos los candidatos que también llegan a esa comunidadâ€, opinó St. Guillén.