Cuando se analiza la necesidad de mejorar el sistema de escuelas públicas de Massachusetts, todos los actores están de acuerdo en que hay que disminuir la “brecha de rendimiento académico†existente entre estudiantes blancos -quienes exhiben un mejor desempeño-, y sus compañeros provenientes de minorías latinas y afroamericanas.
Pero si bien todos comparten la meta de cerrar esa brecha, la unidad en el objetivo se torna en acérrima batalla cuando se introduce el tema de aumentar el número de colegios charter (colegios públicos de administración descentralizada) como mecanismo para cerrarla. Hay quienes piensan que la vida de los colegios distritales y que responden -a diferencia de los charter- a la estructura centralizada y sindicalizada del sistema educativo tradicional, podría entrar en peligro y con ello la garantía de una educación accesible a todos.
Lo cierto es que de acuerdo a un estudio publicado este año por la prestigiosa universidad MIT en Cambridge, existe una clara diferencia en el rendimiento académico a favor de los estudiantes de colegios charter quienes lograron sacar cien puntos más en promedio que sus compañeros de los colegios públicos de distrito en exámenes estandarizados como el MCAS y SAT. Los colegios charter comenzaron siendo un experimento hace veinte años y según el Boston Globe “estas organizaciones también públicas pero que operan independientemente de las estructuras centralizadas del gobierno y de sindicatos se han convertido en una fuente de nuevas estrategias y de mejores resultados escolares.â€
Este supuesto éxito es lo que ha llevado a candidatos a la alcaldía como John Connolly a decir que hacen falta más colegios charter. Sin embargo, esta postura le ha ganado la antipatía del Sindicato de Maestros de Boston (BTU siglas en inglés) quienes ven su poder negociador disminuido ante la proliferación de escuelas con administración mas autónoma para contratar y despedir personal o para extender el horario escolar tal como ha sucedido.
Por ser el primer candidato latino a la Alcaldía de Boston y por venir de una familia de educadores, El Planeta le consultó al concejal Félix Arroyo su opinión. Para Arroyo “este no es el momento de aumentar el número de colegios charter†ya que si bien reconoce que “siguen contribuyendo a nuestro sistema educativo†aclara que “deberíamos focalizar nuestros recursos y esfuerzos en las Escuelas Públicas de Boston (BPS por sus siglas en ingles) en las cuales reciben educación la gran mayoría de los jóvenes de Boston.â€
La posición de Arroyo coincide con quienes temen que los colegios charter terminen por ser un sistema de selección sesgada en detrimento de las minorías de color así como de quienes tienen el inglés como segunda lengua. Por ello el candidato nos dijo: “Yo creo en un Boston donde todos los niños puedan recibir una educación de calidad… Más del cincuenta por ciento de los estudiantes de nuestras escuelas Públicas de Boston hablan idiomas distintos al inglés en su casa y al igual que todos los otros estudiantes, estos se merecen una educación de calidad.â€
Para otros miembros de nuestra comunidad como la Directora Ejecutiva de la organización ¿Oíste?, Alejandra St. Guillen, “este no es un tema de colegios charter o distritales sino de que se utilicen y se copien los métodos y estrategias que resulten exitosos vengan de donde venganâ€. En este sentido, según St. Guillen, “el aporte más significativo que han traído los colegios charter es que han generado más competencia y con ella el desarrollo de nuevas ideas como la extensión del día escolar que ha beneficiado a los estudiantes.â€
El Planeta consultó a la senadora Sonia Chang- Diaz quien nos dijo estar consciente del debate y “en constante evaluación de las ventajas y desventajas que para los niños tienen ambas posturasâ€. Según la senadora “aumentar el cupo para las escuelas charter en Massachusetts es una cuestión en la que los detalles son realmente importantes–detalles tales como la forma como se calcula cuáles distritos son de bajo rendimiento y por lo tanto están sujetos a aumentarles dicho límite, de cómo deberíamos hacer responsables a los agentes operadores de las escuelas charter a servir poblaciones diversas, y de cómo se comparten los procedimientos óptimos entre los colegios chárter y los de distrito.†La senadora Chang nos dijo claramente que dependiendo de como estos temas sean tratados en una propuesta concreta ella “podría llegar a votar sí o no.†Y concluyo diciéndonos: “Lo que está claro es que nuestras escuelas públicas necesitan de los fondos necesarios para mantener el rendimiento académico de todos los estudiantesâ€.
Lo cierto es que la semana pasada ocurrió un hecho sin precedentes en el sistema educativo de nuestro estado que refleja la emergencia que enfrentamos, funcionarios del gobierno anunciaron la toma del control de cuatro escuelas, dos de ellas en Boston (Dever Elementary y Holland Elementary) debido a sus bajos rendimientos en los exámenes del MCAS. El gobernador Deval Patrick dijo con respecto al anuncio: “todavía tenemos niños pobres, niños que hablan inglés como segunda lengua y niños con necesidades especiales que no están recibiendo todo lo que necesitan en sus colegios… tenemos que seguir probando nuevas soluciones.†En este sentido, Patrick también felicitó al personal de la escuela experimental Orchard Gardens en Roxbury por salir exitosamente en apenas tres años de la lista de colegios de bajo rendimiento utilizando las estrategias de descentralización seguidas por los colegios charter.
Desde El Planeta tratamos de conversar con la administración de Orchard Gardens pero no fue posible hasta el cierre de esta edición.
Como verán este debate es crucial para el futuro de nuestros hijos por ello en El Planeta seguiremos atentos para que usted este informado y actúe en su comunidad.