Carlos Arredondo, el costarricense mejor conocido como el “héroe de Boston†después de sus actuaciones como socorrista durante atentados terroristas del 15 de abril, continúa recibiendo reconocimientos importantes.
Esta semana fue galardonado en la casa de Estado de Massachusetts con el premio Madeline Amy Sweeney, el nombre de la asistente de vuelo del primero de los dos aviones que el 11 de septiembre de 2001 fueron secuestrados en el aeropuerto Logan y estrellados contra las torres del World Trade Center. Ese día, Sweeney logró contactar discretamente con personal de tierra y proporcionar la primera información crítica a las autoridades sobre las acciones de los terroristas.
La ceremonia de este año en el State House de Massachusetts fue un homenaje tanto a las víctimas de los ataques del 9/11 y del maratón de Boston, este último todavía dolorosamente fresco en la mente de los bostonianos. Los familiares de personas que fallecieron asistieron a la celebración.
En el momento en el que ocurrieron las explosiones, Arredondo se encontraba en la línea final del maratón, para entregar banderas de Estados Unidos en honor a su hijo Alexander, un militar que murió en la guerra de Irak en 2004. Una de las imágenes de ese día que permanecen indelebles es la foto que muestra Arredondo ayudando a un joven, Jeffrey Bauman, a salir de la escena en silla de ruedas. Bauman perdió ambas piernas, pero sobrevivió.