El amistoso entre Brasil y Portugal fue un partido principalmente emocionante, que deleitó a más de 63 mil personas, una asistencia poco frecuente en el Gillete Stadium. Más allá de la calidad de los dos equipos, y de las estrellas en el campo, una de las guindas del espectáculo estuvo en el comienzo, cuando Pelé, mejor jugador de la historia, y Eusebio, mejor jugador de la historia de Portugal, hicieron presencia en el terreno de juego y saludaron a los jugadores.
Y cuando empezó el partido las emociones no tardaron en llegar. Neymar avisó con un centro que la zaga lusa, con dos torres como Pepe y Bruno Alves, logró controlar. Portugal respondió con Meireles cuando su cabezazo dio en el poste.
Sin embargo, al minuto 17, el propio Meireles aprovechó un error de Maicon que cabeceó hacia atrás y el centrocampista luso le quedó una ocasión inmejorable para anotar.
Pero Brasil con sus figuras fue sintiéndose más cómodo en el campo, y al minuto 24 Neymar envió un córner que fue aprovechado por Thiago Silva para nivelar las acciones.
Diez minutos después, sería Neymar quien deleitaría a los aficionados con una jugada individual en la que se fue de varios rivales para batir al arquero Rui Patricio.
El primer tiempo terminó luego de que Bernard estuviese a punto de colocar el tercero para los brasileños a centro de David Luiz.
El segundo tiempo empezó como terminó el primero, con cambios para Portugal, que le dio entrada a Luis Neto por Pepe. Y al cuarto minuto empezada la segunda mitad Jo anotó a puerta vacía luego de un centro de Maxwell.
Pero luego, ya con cambios en el partido, las acciones de peligro se volvieron más escasas. ûscar, quien era duda para el partido, entro al minuto 60, un minuto después de que entrara Ruben Amorim por Joa Moutinho, y Antunes por Coentrao.
Con todo y ello, algunos destellos de Neymar despertaron gritos de admiración de la grada, así como de Paulinho cuando regateó en el área para que su centro fuese enviado al córner.
Por parte Portugal, se notó muchísimo la ausencia de Cristiano Ronaldo, particularmente en el segundo tiempo, donde a veces la selección lusa parecía perdida e intrascendente en ataque. Salvo por un disparo lejano de Raul Meireles, la selección portuguesa no hizo presencia en ataque en todo el segundo tiempo.
Luego de que ambas selecciones le dieran entrada a muchos de los no habituales, se pudo ver como las personas se empezaron a ir para no conseguirse con un gran tráfico.
En el minuto 89, el técnico Luiz Felipe Scolari sacó a Neymar del campo para que fuese ovacionado por el público. En su lugar entró Lucas Moura. Apenas logró hacer un par de regates y un taconazo infructuoso, porque segundos más tarde el árbitro pitaría el final del partido.
Una victoria para una selección brasileña que ha perdido un solo partido en lo que va de año, y se perfile para hacer un gran mundial. Y también un gran espectáculo.
