La Revista del New York Times publicó el domingo pasado una cordial entrevista realizada por el periodista Mark Leibovich al alcalde de Boston, Thomas Menino. En ella, el alcalde responde de manera franca y abierta, al mejor estilo Menino. Hemos seleccionado algunas de las preguntas para compartirlas con ustedes:
P: ¿Maneja usted su propio automóvil?
R: Tengo un chofer.
P: Es decir, usted no le pone gasolina a su auto…
R: No, pero conduzco a la iglesia los domingos. Acostumbraba ir a por lo menos tres o cuatro cafeterías en la mañana solo para averiguar lo que la gente estaba pensando. Y eso que no tomo café. Yo tomo jugo de cranberry, pero las cafeterías son el mejor barómetro de la opinión pública, no las encuestas y todas esas cosas… Menino también dijo que no le extrañaba que, según las encuestas, el 50 por ciento de los bostonianos dice haberlo conocido personalmente, ya que durante 20 años se ha levantado a las 4:30 a.m. y no llega a su casa sino hasta las 10 p.m. Igualmente manifestó que solo al principio le molestaba que lo criticaran por su forma de hablar poco clara porque los bostonianos le han repetido mil veces: “eso es lo que te hace una persona real, por eso te queremosâ€.
P: En la última década ha habido una cantidad de películas de Hollywood que resaltan la criminalidad de Boston. ¿Eso le molesta?
R: Sí, porque no entienden al Boston de hoy. Ellos se quedaron en los ‘70. Ahora somos una ciudad de minorías y mayorías, ahora somos una ciudad de inclusión.
El Mayor Thomas Menino también reconoció haberse emocionado cuando recibió un doctorado honoris causa de la Universidad de Harvard. “Yo estaba muy emocionado, nunca me imagine que yo, un niño de Hyde Park, cuyo padre trabajo en una fábrica y que recibió una tardía educación, podría lograr algo así. Para mí, el recibir un doctorado de Harvard fue algo muy especial.
Lo que generó la mayor controversia fue cuando Menino expresó que nunca viviría fuera de Boston pero que le gustaría ir a Detroit. Pero cuando el periodista le insistió, para averiguar las razones por las cuales le gustaría ir, Menino respondió de la manera más inesperada: “para explotarla y hacerla de nuevo†(después dijo No, solo bromeaba, pero continuó). En esa ciudad la policía “toma 90 minutos para responder una llamadaâ€, “el 40 por ciento de los semáforos no sirven, casi todos los edificios están cubiertos con cartón ¿por qué? Falta de acción. Ese es el problema, liderazgo.â€
Esto trajo inmediatamente una aireada respuesta del alcalde de Detroit Dave Bing, quien criticó severamente “la mala escogencia de palabras†del alcalde de Boston y dijo que sus comentarios eran totalmente inapropiados.
No en balde el Alcalde se ríe ante la pregunta de si el piensa que lo nombraran embajador al salir de la alcaldía. “¿A mi? ¿Estás bromeando? A mi nadie me daría una embajada En realidad a los bostonianos no nos asombra este tipo de respuestas de nuestro alcalde pues estamos muy acostumbrados a su extrema franqueza lo cual ha sido un ingrediente muy importante de su gran popularidad.