El papeleo fue determinado como otra de las grandes causas por la que algunas familias no terminaban disfrutando del programa de descuento alimentario para los estudiantes.
La iniciativa forma parte de un experimento del Estado Federal que busca facilitar el acceso a los beneficios de un programa de descuento alimentario para familias de bajos ingresos, a través de la eliminación de papeleo que podría incluir preguntas potencialmente invasivas.
Ciudades como Atlanta, Chicago y Detroit ya son parte de este programa, que el próximo año estará en todos los distritos escolares de todo el país que cumplan con el único requisito de tener muchas familias de bajos ingresos.
“Todos los niños tienen derecho a una comida saludable y nutritiva, y cuando vimos la oportunidad de ofrecerla sin costo alguno, sencillamente la tomamosâ€, dijo el alcalde Thomas M. Menino, en declaraciones ofrecidas. “Esto quita el peso de nuestras familias de bajos recursos, y le permite a todos los niños, sin importar su ingreso familiar, de conseguir una comida nutritiva en el colegio.â€
Es cambio es visto como un crecimiento de la anterior medida, que le daba desayunos gratis a todos los estudiantes. Así, se elimina una incómoda división socioeconómica a la hora de la comida.
Aproximadamente 3 cuartos de la población de 57 mil estudiantes que hay en Boston fueron elegibles para un descuento o comida gratis. Y según oficiales, pudo haber sido mayor si los padres hubiesen llenado una aplicación, que no era llenada al ser enviada en un idioma que no entendían, o porque se perdía en la montaña de papeles que los estudiantes llevan a casa.
Con esto, se espera que más estudiantes coman en el colegio, ya que si bien pueden traer comida de la casa, a veces no es hecha pensando en la nutrición, si no pensando en el sabor.
