Hace algunas semanas atrás varios empleados de cadenas de comida rápida, negocios variados y tiendas se levantaron en protesta para exigir un aumento de sueldo, y ahora se está planeando una huelga masiva a nivel nacional para el 29 de agosto. Históricamente los empleos de restaurantes de comida rápida eran usualmente adolescentes, pero actualmente este sector esta compuesto de gente de una edad promedio de 28 años, algunos son inmigrantes; muchos tienen familias y deben trabajar dos trabajos para subsistir, pues el sueldo mínimo que ganan no les alcanza. Muchos dependen de asistencia pública, mientras la industria de comida rápida se estima en los $200 billones de dólares al año, dejando lucrativas ganancias a sus inversores. Sin embargo, las corporaciones insisten en que si se sube el sueldo mínimo de $7.25 la hora a $15, como están exigiendo los que protestan, entonces no habrían ganancias suficientes y estos negocios se verían forzados a cerrar.
De acuerdo a la Oficina de Estadísticas del Trabajo de EE.UU. el sueldo promedio de los cocineros de cadenas de comida rápida el año pasado fue de $9.03 la hora, que equivale a un sueldo anual de $18,720. Una cantidad bastante insignificante sobre todo si se tiene un hijo, o se tiene una salud delicada, o se vive en una ciudad cara. Sin embargo, el mayor problema radica en que varias franquicias limitan el trabajo de sus empleados a medio tiempo por lo que estos no pueden calificar a seguros de salud y otros beneficios, dejándolos en completa desventaja y por ende dependiendo de ayuda gubernamental.
Aunque a muchos les parezca irrisoria la demanda de $15 la hora, esta cantidad es por ejemplo matemáticamente modesta para alguien que tiene que mantenerse a sí mismo y a un hijo. Según investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), un adulto en New York con un hijo necesita de $24.69 la hora para mantener su núcleo familiar. Si viviese solo necesitaría alrededor de $12.75 la hora, por lo que la cantidad de $15 la hora en esta negociación ya no se escucha tan descabellada. Tal vez para las personas que solo están pensando en maximizar ganancias lo sea, y es obvio que en su raciocinio se olvidan que estos empleados son también seres humanos, muchos con familias y con necesidades, algunos con problemas de salud y todos con deseos, sueños y esperanza.
Y si hay preguntas de que si una compañía puede pagar más y tratar mejor a sus empleados y de cualquier manera generar ganancias lucrativas y seguir creciendo, pues hay evidencia de que sí, y Cotsco es una de esas compañías. De hecho el Presidente Obama ha elogiado la estructura de negocio de Cotsco pues paga a sus empleados por arriba del sueldo mínimo, exactamente $11.50 la hora en todos los estados donde opera, y ofrece beneficios e incentivos. Nuevamente según estudios de MIT, los empleadores que pagan más a sus empleados, terminan ganado más, puesto que estos se sienten satisfechos, son fieles a la compañía y mucho más productivos. Los clientes que compran en Cotsco son testigos de esto y aprecian el mejor trato y servicio que reciben allí, y esto se debe a que los empleados que trabajan en estas tiendas se sienten felices con su trabajo y son, como lo afirmó el estudio de MIT, más productivos. Esta productividad y buen ánimo al final se traduce en mayores ventas y clientes leales.
Aunque encuentro difícil que se llegue al consenso de subir el sueldo mínimo a $15 la hora, es indispensable que este sea aumentado y que los trabajadores tengan derecho a recibir beneficios y promociones dentro de sus compañías. Muchos hemos experimentado la amargura y descontento que estas personas sufren cuando hemos comprado comida rápida o algo en una multinacional. Si uno escucha las historias, analiza los números y ve las estadísticas, son entendibles las quejas de estas personas. Como consumidores finales podemos apoyar a estos trabajadores escogiendo dónde gastar nuestro dinero o no. Si de algo han servido las protestas y huelgas de estos empleados es para recordarnos por qué estas comidas rápidas y algunos productos de cadenas de tiendas o que se compran online son tan baratos, y principalmente para recordarnos las historias humanas y reales de muchas personas que están tratando con todas sus fuerzas de salir adelante, de mantener a sus familias y vivir dignamente. A la larga, mientras menos personas tengan que depender de ayuda gubernamental, todos en esta sociedad ganamos.