El jueves 22 de agosto llegarán a la ciudad de Boston un grupo de jugadores legendarios del béisbol profesional cubano, para jugar una serie de partidos contra un grupo de peloteros de la tercera edad que juegan en la Liga Recreacional Eastern Massachussets (EMASS).
Pero, ¿Por qué leyendas del béisbol cubano como Tony González, Pedro Chávez y Carlos Cepero, entro otros grandes, vienen a jugar contra este grupo de amateurs? Para Michael Eizenberg, uno de los dirigentes de EMASS y organizador de esta serie de partidos, “es solo ganas de jugar softball, y mantenerse en contacto con amigosâ€.
Eizenberg tiene ya 7 años jugando en esta liga recreacional, y jamás se imaginó que llegaría a tener los niveles de prominencia que tiene ahora. “Es muy divertido volver a jugar después de tanto tiempo sin jugarâ€, recuerda. Mike, como algunos lo conocen, organiza viajes a Cuba para americanos, por lo cual de vez en cuando debía visitar la isla. “La persona con lo que me reuní me vio con mi gorra de los béisbol, y me dijo que jugaba softball. Yo le dije ‘oye ¡que coincidencia! Yo también juego softball’. Y me invitó para su partido de los sábados con sus amigos. Un día le dije que mi equipo en Boston le ganaría a su equipo. Él dijo que eso nunca pasaríaâ€, ralató Eizenberg.
Ese reto amistoso que aparentemente no tenía destino, sirvió para que Eizenberg, desde los Estados Unidos, y su socio en Cuba, trabajaran en conjunto para llevar en 2009 a una delegación de jugadores americanos hacia la isla a jugar una serie de partidos que se denominó Los Juegos de la Amistad. Eizenberg recuerda de ese viaje el pitcheo inaugural que le atajó al famoso boxeador cubano Teófilo Stevenson, y también que sonara el himno de los Estados Unidos en el primer partido que se jugó.
“No sabíamos qué iba a suceder. Nosotros no hablamos español y la gran mayoría de los cubanos allá no habla inglés. Pero cuando te apasiona un deporte, lo respetas, y lo juegas como se debe jugar, logras establecer una comunicaciónâ€, dice emocionado Eizenberg. Pero como si no importara la barrera del lenguaje, los americanos fueron invitados a casa de los jugadores cubanos a cenar, intercambiar regalos y contar bromas como si fuesen amigos de toda la vida.
Tres años más tarde, una selección de 12 jugadores cubanos recibió visas para venir a los Estados Unidos y jugar la serie de los Juegos de la Amistad en Boston con un gran contingente latino apoyando a la selección cubana. Un aspecto importante de esta visita, es que lo que la hace posible es el hecho de que los jugadores americanos ofrecen su casa a los cubanos para que se hospeden. “Si no con todos los gastos sería imposibleâ€, dice Eizenberg, quien al momento de esta entrevista se acababa de enterar de que los Boston Red Sox los habían invitado a todos a la práctica de bateo.
“No sé cuál sea la solución para los problemas entre las personas, pero sí sé que cuando haces cosas pequeñas para la diversión de las personas, te sorprenderías de los resultados. Al final, ¿qué tienen en común cubanos y americanos? Béisbol ¡Pues juguemos béisbol!â€, concluye sabiamente Michael Eizenberg.
Les deseamos mucha suerte a los jugadores de la EMASS y a las leyendas cubanas en el torneo anual de la Liga de la Amistad. Playball!