Una de las consecuencias del calentamiento de la Tierra tal como lo hemos explicado varias veces en esta columna, es el aumento en los niveles de los mares debido al derretimiento del casco polar. Este fenómeno quedo completamente comprobado con la llegada del huracán Sandy el pasado mes de octubre el cual trajo muchísima destrucción debido precisamente al alto nivel de las aguas en las costas del Atlántico Norte. Esto provoco devastadoras inundaciones sobretodo en Manhattan y New Jersey con perdidas aproximadas de 50 mil millones de dólares.
En la ciudad de Boston se están tomando medidas en este sentido pues con $460,000 millones de activos en viviendas que se encuentran a lo largo de la bahía, además de un problema ambiental esto representa una verdadera amenaza financiera. Y es que se espera que para el año 2050 el agua de la bahía de Boston ¡suba mas de medio metro! Esto está influyendo en la forma como se construyen hoy las edificaciones en esa zona. De hecho, el peligro de que un huracán estilo Sandy afecte nuestras costas causando el daño que causó en Nueva York es una posibilidad cierta. Según los expertos si Sandy hubiese golpeado a Boston en marea alta y durante marea baja como fue, el 6 por ciento de la ciudad hubiese sufrido de inundaciones.
Las estimaciones para el futuro son aun más alarmantes pues para 2050 un huracán como Sandy podría inundar el 30 por ciento de la ciudad.
Por ello la Alcaldía de Boston está haciendo una evaluación de las vulnerabilidades de la ciudad para reforzar las protecciones de la costa. El peligro de inundaciones se ha convertido en el foco de las discusiones entre miembros de la Alcaldía y los inversionistas que desean desarrollar aun más esa zona de la ciudad.
Kairos Shen, quien está a la cabeza del “Boston Redevelopment Authority†le dijo al Boston Globe: “No debemos resignarnos y renunciar al tipo de calidad de vida que podríamos disfrutar al lado del agua. No creo que debemos retroceder sino simplemente debemos estar preparados.â€
Por esta razón el alcalde Menino ha nombrado la llamada “Green Ribbon Commision†la cual recomendó en un reporte hecho publico la semana pasada que los dueños de propiedades y contratistas en la costa deberían considerar entre otras precauciones la construcción de paredes contra inundaciones, la instalación de pavimentos permeables, protecciones contra viento y agua para todo tipo de construcciones y proveer de reservas de electricidad y agua potable para situaciones de emergencia.
El esfuerzo apenas comienza pero ya se están viendo las reacciones. Por ejemplo los constructores en Pier 4 de un edificio residencial de 21 pisos ya anunciaron que colocarán barreras contra inundaciones en las puertas y en el garaje.
Lo cierto es que este esfuerzo apenas comienza y por ahora es muy importante que la gente entienda el verdadero alcance de la amenaza. Tal como dijo Kairos Shen: “Este es un peligro real y el primer paso para nosotros es hacerlo del conocimiento públicoâ€. En este sentido desde esta columna estamos poniendo nuestro granito de arena.