Aaron Hernández, ex jugador de los New England Patriots enfrenta cargos por asesinato en primer grado en el caso de la muerte del jugador semiprofesional Odin Lloyd. Hernández fue presentado en la Corte del Distrito de Attleboro horas después de ser arrestado en la puerta de su casa el miércoles 26 de junio. La Corte negó posibilidad de fianza a Hernández.
Además del cargo por homicidio en primer grado, le fueron levantados varios cargos más relacionados con la posesión de armas de fuego sin licencia.
Hora y media después de haber sido arrestado, los Patriots anunciaron a través de un comunicado, el despido de Hernández. La declaración del equipo decía: “Un hombre joven fue asesinado la semana pasada y le extendemos nuestras condolencias a la familia y amigos que sufren su pérdida. Las palabras no pueden expresar la decepción que sentimos por saber que uno de nuestros jugadores fue arrestado como resultado de la investigación. Estamos conscientes de que las investigaciones policiales están en curso. Apoyamos sus esfuerzos y respetamos el proceso. En este momento, creemos que esta transacción es simplemente lo mejor que podemos hacerâ€.
Lloyd habría sido pareja sentimental de la hermana de la prometida de Hernandez.
Según la fiscalía, el jugador semiprofesional Lloyd fue ejecutado porque supuestamente había hablado con personas no gratas en un club. Según el fiscal Bill McCauley, el 14 de junio Lloyd y Hernández fueron juntos a la discoteca «Rumor». Hernández estaba molesto porque supuestamente su amigo estaba hablando con personas con las cuales el exjugador de los Patriots había tenido problemas en el pasado. Dos días después, Hernández envió mensajes de texto a dos amigos, que no fueron identificados ayer corte, en los cuales se alega les pedía que se trasladaran de Connecticut a Massachusetts. A las 9:05 de la noche, ese mismo día, Hernández llamó a Lloyd para pedirle que se juntaran para compartir.
Videos de cámaras de seguridad instaladas en la residencia del exjugador de los Patriots muestran la llegada de los amigos de Hernández y luego se le ve sosteniendo un arma de fuego mientras, según los testimonios recopilados por la fiscalía, decía que estaba muy molesto porque ya no podía confiar en nadie.
Si resultara culpable del cargo de asesinato más otros cinco cargos en su contra por posesión de armas, Hernández se expone a cadena perpetua, sin derecho a libertad bajo palabra.
