Una realidad de nuestro servicio de transporte público (MBTA) es que los ataques contra los conductores han aumentando: se han reportado 50 asaltos este año, que es aproximadamente un tercio más de los que los 33 reportados en el mismo periodo el año pasado. Muchas de las agresiones son degradantes: 40 por ciento de los ataques reportados son relacionados con escupitajos y hasta han lanzado orina a los conductores. El MBTA ha sacado diversas campañas para tratar de reducir los ataques. Sin embargo poner fin a este problema es más difícil de lo que se pensaría. La ley actual de Massachusetts establece que a menos que en un ataque esté presente un policía de tránsito, el oficial que escuche sobre un ataque lo único que puede hacer es emitir una carta al tribunal para convocar al sospechoso.
Con la presente amenaza de alzas de tarifas y los retrasos constantes o cortes de servicio, la frustración de los pasajeros podría estar jugando un papel en el brote de agresiones contra el personal del MBTA. Así que recomendamos que aquellos que pierden la paciencia con facilidad se tranquilicen, pues sabemos que la tarifa no va a ser más barata.